El G7 decidió desbloquear una ayuda de urgencia de 20 millones de euros (22 millones de dólares) para la Amazonía, principalmente destinados al envío de aviones bombarderos de agua que luchen contra los incendios, indicaron el presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo chileno Sebastián Piñera.
Además del envío de una flota aérea, el G7 decidió un plan de ayuda a mediano plazo destinado a la reforestación que será presentado a la Asamblea General de la ONU a fines de septiembre. Para ese plan será necesario el acuerdo de Brasil y un trabajo con las ONG y las poblaciones locales.
Esta «iniciativa para la Amazonía» fue anunciada tras una sesión de la cumbre del G7 consagrada al medio ambiente, durante la cual se abordó la situación que atraviesa la selva amazónica.
Emmanuel Macron ha hecho de la situación de la Amazonía una de las prioridades del encuentro, llamando el sábado a la «movilización de todas las potencias» para luchar contra el fuego y reforestar.
«Debemos responder al llamado de la selva que arde hoy en Amazonía de forma muy concreta», añadió, tras cuestionar al presidente brasileño Jair Bolsonaro.
Según las últimas cifras, en Brasil han sido detectado 79.513 incendios desde el inicio del año, de los cuales algo más de la mitad en la Amazonía. Presionado por la comunidad internacional, Brasil acabó por entrar en acción el domingo, enviando a la zona en llamas dos aviones C-130 Hércules.