La futura presidenta interina de Bolivia según el orden de constitucional, la senadora Jeanine Añez, dijo este lunes que se convocarán elecciones tras la dimisión de Evo Morales con el fin de que «el 22 de enero tengamos ya un presidente electo».
«Vamos a llamar a elecciones con personalidades probas, que ellos sean los que lleven un proceso electoral que refleje lo que quieren y el sentimiento de todos los bolivianos», dijo a la prensa en la entrada de la Asamblea Legislativa de La Paz la segunda vicepresidenta del Senado, a quien corresponde la presidencia interina tras la dimisión de todos los que la precedían en la línea de sucesión a Morales.
«Tenemos ya un calendario. Creo que la población grita por que el 22 de enero tengamos ya un presidente electo», añadió.
La senadora de 52 años, del partido de oposición Unidad Democrática, hizo entre lágrimas un llamamiento para que cese la violencia, tras tres semanas de disturbios que acabaron con la presidencia de Morales.
«Van a disculpar que a mí se me corte la voz (…) Yo les pido por el amor de Dios que cese la violencia, solamente queremos democracia, solamente queremos libertad», imploró Añez, que llegó al recinto parlamentario en un vehículo escoltado por la policía.
La Constitución boliviana establece que la sucesión recae inicialmente en el vicepresidente, luego en el titular del Senado y después en el titular de la Cámara de Diputados, pero todos ellos renunciaron con Morales.
Para que se inicie el mecanismo de convocatoria de elecciones hace falta que el Congreso vuelva a reunirse. Áñez ofreció garantías a los diputados afines a Morales, después de que numerosos aliados del expresidente sufrieran ataques en sus hogares.
«Absolutamente van a tener esas garantías. Estamos en coordinación con los movimientos cívicos, las fuerzas del orden están también prestas para protegerlos (…) Tengan la seguridad de que nada les va a pasar».