Rosario, Argentina | AFP |
Futbolistas internacionales, estrellas de la música y gente ‘común y corriente’ como los Messi se reúnen el viernes para celebrar la boda del año en Argentina entre Lionel y su novia de siempre Antonella Roccuzzo en Rosario, ciudad blindada por el ídolo mundial.
Desde este jueves llegarán 12 vuelos privados a la segunda ciudad más grande de Argentina con algunos jugadores del FC Barcelona, entre ellos Luis Suárez, Neymar, Jasper Cillessen, Javier Mascherano, Gerard Piqué con su pareja, la superestrella colombiana del pop Shakira, y el exBarça y volante del Chelsea Césc Fábregas.
Rosario desplegó un megaoperativo con 300 agentes para resguardar a tantos famosos juntos en un «corredor seguro» entre el aeropuerto y el hotel del complejo con casino City Center, donde se alojarán los invitados, habrá matrimonio civil y fiesta desde las 19H00 locales (22H00 GMT) del viernes.
Son 260 invitados y 157 periodistas acreditados que ya están en la ciudad para cubrir la boda Messi-Roccuzzo.
El cinco veces ganador de Balón de Oro y capitán de la selección argentina es reconocido por «su humildad, discreción, como todos en esa familia», dijo a la AFP su amigo de infancia Franco Lentini.
La fiesta en el lujoso complejo tiene un ejército de trabajadores municipales decorando los alrededores del sector, conocido por los asentamientos más pobres y cuna de una sangrienta banda narco llamada «Los Monos».
«Ahora estamos apurados por llegar a la fecha considerando que vamos a tener varias visitas internacionales para que la ciudad se vea linda», dijo a la AFP la paisajista Analía Capdevila que supervisaba el cambio de tierra y plantas frente al casino.
En los semáforos de las avenidas y rotonda del lugar hay limpiavidrios y puestos de comida rápida callejera que han sido removidos por la policía desde el martes.
«Que venga a casarse Messi más seguido para que arreglen las cosas», gritó más de un conductor desde su auto, sorprendidos por el ‘embellecimiento’ urbano exprés. La polémica no faltó en los medios locales por la acción contra los trabajadores humildes de la zona.
– Los novios en las sombras –
Lionel, Antonella y sus hijos tienen dos semanas en su ciudad. El futbolista celebró sus 30 años el pasado 24 de junio en su casa de Arroyo Seco, en las afueras de Rosario.
Se saben detalles de la peluquería de ella, del vestido de novia diseñado por la española Rosa Clará, del menú típico, que bailarán al ritmo de las bandas uruguayas de cumbia pop Rombai y Marama, además de Karina, «La Princesita», también novia de Sergio «Kun» Agüero.
Sin embargo, sus amigos dicen que incluso ahora que todo la prensa quiere verlos y está hurgando sobre sus vidas en su ciudad natal, ellos están disfrutando de estar en familia.
«Los veremos en las fiestas», dijo Agustín Ruani, otro amigo de infancia y fútbol de Messi.
– La novia de siempre –
Antonella Roccuzzo, la primera dama del fútbol mundial, nació en Rosario el 26 de febrero de 1988. Compartió infancia y barrio con Lionel Messi, quien el viernes se convertirá en su esposo delante de sus dos hijos, Thiago, de 4, y Mateo, de año y medio.
Diego Vallejos, amigo de la infancia de Lionel, le contó a la AFP que Antonella «es una chica muy sencilla y simpática que nunca cambió su forma de ser».
También recordó se trata de «un amor de siempre que nació cuando eran chiquitos».
«La Negra», le dicen sus amigos y familiares, es hija de Patricia Blanco y José Roccuzzo, empresario de perfil bajísimo y dueño de una cadena de supermercados local llamada Único.
Además de empresario, el padre de la novia fue presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y la región.
Verónica Solmi, gerenta de esa Cámara, conoce a los Roccuzzo desde hace años: «Es una familia muy trabajadora y con hijas profesionales con una empresa familiar desde hace muchísimos años que fue creciendo siempre en la misma zona de la ciudad», dijo a la AFP.
Un dato menor, es que el señor Roccuzzo es fanático del fútbol y fervoroso hincha de Newell’s Old Boys, el equipo donde Lionel hizo las divisiones inferiores antes de instalarse en Barcelona con apenas 13 años.
Tras conocerse de niños, Lionel y Antonella se perdieron de vista hasta que un evento trágico (la muerte por un accidente vial de la mejor amiga de Antonella) los volvió a acercar.