El fútbol regresó este sábado a las Islas Feroe con estadios sin público, pero esta tímida vuelta supone la primera reanudación de un campeonato en la Europa occidental en una temporada futbolística en suspenso por la pandemia del nuevo coronavirus.
El sábado por la noche, en la cancha de Argir, una ciudad de las afueras de la capital Tórshavn, la Beltri Deildin (primera división del fútbol de Islas Feroe) la pelota volvió a rodar con 10 equipos en un torneo que debía haber comenzado en marzo.
En el último partido de los cinco programados para esta primera cita del campeonato, el equipo local, el Argja Bóltfelag, empató sin goles (0-0) con el Víkingur, tres veces campeón del país.
Archipiélago de 18 islas en el Atlántico-Norte, las Islas Feroe han registrado 187 casos de COVID-19, sin ningún fallecido.
El territorio cerró sus fronteras a mediados de marzo e introdujo una serie de restricciones, como el cierre de los colegios, que ha levantado progresivamente desde el 20 de abril.
Primer campeonato en reanudarse en la Europa occidental, la liga de Islas Feroe, semiprofesional y afiliada a la FIFA desde 1988, nunca había llamado tanto la atención.
Hasta la televisión noruega adquirió los derechos para los primeros 12 partidos, en un panorama deportivo prácticamente parado.
Para los modestos clubes del país, esto puede ser un maná que compense la falta de ingresos por la venta de entradas y para los futbolistas una ocasión inmejorable de darse a conocer.
En Europa, únicamente la liga de Bielorrusia se disputaba hasta el momento, mientras que de los grandes campeonatos, la Bundesliga alemana parece la más cerca de volver, a partir del 16 de mayo.