FÚTBOL: OTRA CRISIS NACIONAL

La selección nacional mayor, la sub-23, Comunicaciones y Municipal, naufragan en las competencias internacionales. El país parece convulsionado en lo político, pero también lo está en el deporte más popular.
Redacción Crónica
Los fracasos de las selecciones en la Copa Oro –último lugar– y la clasificación olímpica –sub-23–, sumados a la segura eliminación en el Torneo de Campeones de Concacaf de los clubes más populares del país -Comunicaciones y Municipal-, han dejado al desnudo el pobre momento del fútbol nacional.
La historia de la Copa Oro es conocida. Guatemala solamente sumó un punto en sus tres encuentros disputados –empate ante México 0-0–, con derrotas ante Trinidad y Tobago (1-3) y Cuba (0-1), lo que colocó a nuestro país en el último lugar de la tabla de posiciones, el peor resultado que se ha tenido en participaciones de este torneo.
Más recientemente se ha dado el golpe de la sub-23, en la eliminatoria olímpica, en donde no se logró clasificar a la ronda final por CONCACAF, y se tuvo que ir a un repechaje frente a Costa Rica, el que se perdió tras dos resultados negativos (0-0 de local y 0-1 de visita).
En la llamada Cocachampions ha sido desafortunada la participación del hexacampeón Comunicaciones y el subcampeón Municipal. El primero goleado 5-0 en su visita al Galaxy de Los Ángeles, lo que anticipa su eliminación en un torneo diseñado para favorecer a los cuadros de México y Estados Unidos (MLS).
Los rojos han tenido dos desafortunadas intervenciones en este torneo. Primero perdió 1-0 como local ante el Real Salt Lake, para ir a empatar luego (1-1) con el Santa Tecla.
El problema de los cuadros guatemaltecos es que en esta etapa son grupos de tres equipos y solamente clasifica el que termine en primer lugar, lo que supone, apenas iniciando el torneo, que ambos quedarán fuera de la contienda, salvo algún milagro que no se vislumbra.
Con este escenario nefasto se hace evidente que el fútbol guatemalteco se encuentra en medio de una crisis y en retroceso, en comparación con sus rivales regionales. Lo peor de todo, es que no se han realizado cambios estando a la vista la siguiente ronda eliminatoria de cara al Mundial Rusia 2018.
Guatemala deberá viajar para jugar el 4 de septiembre contra Antigua y Barbuda, para esperar el 8 de septiembre el partido de vuelta. Si logra clasificar, irá a la fase de grupos, en donde tomará parte en una de las tres cuadrangulares previstas.
Antigua y Barbuda aparece en el lugar 105 del ranking mundial, mientras que Guatemala ha caído al lugar 108, tras los resultados en Copa Oro, lo que anticipa que la eliminatoria contra el país caribeño será complicada, por la paridad de las fuerzas de ambas selecciones.

Pocos jugadores
La impresión generalizada de expertos –periodistas y técnicos–, es que Guatemala cuenta con pocos jugadores en un alto nivel competitivo. Entre las causas para esto, se tiene el hecho de que la mayoría de clubes de la Liga Nacional no tienen programas para la producción de jugadores en categorías inferiores o juveniles. En vez de eso, se recurre a la contratación de jugadores extranjeros de mediana calidad.
También se destaca que hay pocos legionarios; es decir, jugadores que han sido contratados por ligas internacionales, ya que apenas unos cuántos están en ligas de prestigio, como la MLS y la Liga Colombiana. Otros están en ligas inferiores de diferentes países, lo que no es muestra de un alto nivel.
El efecto que este virtual sisma del fútbol nacional vive, es que muchos patrocinadores se han retirado, tanto a nivel de selecciones nacionales, como a nivel de clubes. Muchos se han retirado, mientras que otros han renegociado su participación, con inversiones considerablemente inferiores.
Esta es otra crisis, pero al igual que la política, no tiene una solución sencilla ni de corto plazo.

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