Los presidentes chino Xi Jinping y francés Emmanuel Macron reafirmaron el miércoles en Pekín su «firme apoyo» al acuerdo de París sobre el clima, exhibiendo su unidad frente a los Estados Unidos de Donald Trump, que acaba de oficializar su retirada del tratado.
Tras haber lamentado la decisión de Washington, Xi y Macron afirmaron que el acuerdo suscrito en 2015 para luchar contra el cambio climático abría un «proceso irreversible», según una declaración común publicada al término de una entrevista en el último día de la visita del presidente francés a China.
«Porque cuando China, la Unión Europea y Rusia (que ratificó hace algunas semanas el acuerdo) se comprometen con seriedad, la opción aislada de un país o de otro no basta para cambiar la dirección del mundo. Sólo contribuye a aislarlo», dijo Macron, aunque sin citar a Estados Unidos.
A diferencia del aislacionismo de Trump, los mandatarios chino y francés subrayaron además su «firme voluntad de mejorar la cooperación internacional sobre el cambio climático para garantizar la puesta en práctica total y eficaz del Acuerdo de París».
Para ello quieren que se «respete el multilateralismo» y «dar un impulso político a la cooperación internacional».
Ambos presidentes formalizaron su acuerdo en un «Llamado de Pekín para la conservación de la biodiversidad y el cambio climático», publicado tras una entrevista en el Palacio del pueblo de la capital china.
En el plano político, el delicado tema de Hong Kong fue «obviamente tratado varias veces con el presidente Xi Jinping», afirmó Macron en su rueda de prensa final en China.
«Hablamos de todos los temas de manera muy libre», afirmó. «Por supuesto expresé nuestras preocupaciones, que son también las de Europa. Llamamos varias veces al diálogo (…), a la prudencia, a la desescalada» en Hong Kong.
Antes de su llegada, el gobierno chino había advertido que Hong Kong es un asunto interno y no puede ser objeto de conversaciones diplomáticas con Francia.
Emmanuel Macron concluyó su visita y viajó de Pekín a París al terminar la jornada, concluyendo así su segunda visita en dos años.
Megacontrato nuclear
El presidente francés, que ha prometido viajar a China todos los años, insistió varias veces durante su visita en la necesidad de darle una dimensión más europea a la relación con Pekín.
El objetivo es tener un mayor peso continental para un país como Francia, de 65 millones de habitantes, frente a un gigante de 1.400 millones de personas que dispone de medios colosales y se ha convertido en la segunda economía mundial.
Pero en el ámbito bilateral Francia y China se comprometieron este miércoles en firmar antes de fin de enero el acuerdo final para la construcción en China de una fábrica de tratamiento de combustibles nucleares usados, un proyecto de más de diez años en manos del gigante francés Orano (ex-Areva).
La visita de Macron a China permitió la firma de una serie de acuerdos comerciales –en los sectores energético, agroalimentario, aeronáutico, entre otros– por un valor total de 15.100 millones de dólares (EUR 13.600 millones), según fuentes chinas, no confirmadas del lado francés.
Cultura y Asterix
La visita del presidente francés también tuvo su vertiente de cooperación cultural, con la inauguración en Shanghái de una filial del Centro Pompidou, por primera vez fuera de Europa.
En fin, en la delegación francesa figuraba el actor y director de cine Guillaume Canet, que buscaba autorización para filmar en su nueva película sobre Asterix al célebre galo al pie de la Gran Muralla.
«Asterix va a conocer las Rutas de la Seda (gigantesco plan chino de expansión y cooperación internacional) y permitirá que compartamos nuestros populares acervos imaginarios», se congratuló Macron.