Francia impondrá a partir del martes al mediodía un confinamiento casi total para todos sus ciudadanos, que solo podrán salir a la calle por motivos de primera necesidad, para frenar la propagación del coronavirus, anunció el lunes el presidente Emmanuel Macron.
Asimismo, el mandatario francés anunció que todos los viajes entre países no europeos y la Unión Europea quedarán suspendidos durante 30 días.
«Desde mañana al medio día y al menos por 15 días la circulación de las personas será reducida fuertemente», indicó Macron en un discurso a la nación retransmitido por televisión.
Los ciudadanos solo podrán circular por la calle para ir o volver del trabajo, ir al supermercado y acudir a centros sanitarios en caso de necesidad, y toda infracción será sancionada.
«Estamos en guerra. Una guerra sanitaria, pero el enemigo está ahí. Invisible, escurridizo», sostuvo el presidente francés en tono marcial.
Francia, uno de los principales focos en Europa del coronavirus, contabiliza 6,633 infectados y 148 muertos por la pandemia de COVID-19, según un balance comunicado el lunes por la noche.
Desde el sábado todos los locales públicos no esenciales, como bares, restaurantes y cines, cerraron sus puertas en Francia, que se encuentra en la fase 3 de la epidemia, que implica que el coronavirus está presente en todo el territorio.
Para paliar los efectos económicos del coronavirus, Macron prometió una garantía de 300,000 millones de euros para préstamos bancarios a empresas.
Se trata, detalló, de «un dispositivo excepcional de aplazamiento de cargas fiscales y sociales, de apoyo o prórroga de vencimientos bancarios y de garantías del Estado por un importe de 300,000 millones de euros para todos los préstamos bancarios contraídos con los bancos».
Por otra parte, el presidente francés anunció también la postergación de la segunda vuelta de las elecciones municipales, previstas para el domingo.
«Esta decisión fue aceptada unánimemente» por todos los líderes de los partidos, indicó el presidente francés, que no dio fechas, aunque con anterioridad, su primer ministro, Edouard Philippe, había propuesto aplazarlas hasta el 21 de junio.