Yahoo México y Agencias
Aviones de combate franceses atacan posiciones del grupo Estado Islámico en Siria desde ayer domingo, mientras la policía ampliaba sus investigaciones sobre los ataques coordinados en París, en los que murieron más de 130 personas.
Estado Islámico reivindicó la autoría de los atentados suicidas y tiroteos del viernes, que reavivaron las diferencias sobre la crisis de refugiados de Europa y provocaron llamamientos para que se bloquee la gran afluencia de musulmanes que solicitan asilo.
Francia ha bombardeado desde hace meses posiciones del Estado Islámico en Irak y Siria dentro de una operación liderada por Estados Unidos. Tras el caos del viernes, París se comprometió a destruir el grupo. Subrayando su determinación, jets franceses lanzaron el domingo sus mayores incursiones en Siria hasta la fecha, alcanzando su bastión en Raqqa.
«La incursión (…), que incluyó a 10 jets de combate, fue lanzada simultáneamente desde Emiratos Árabes Unidos y Jordania. Se arrojaron 20 bombas», señaló un comunicado del Ministerio de Defensa francés, que añadió que la misión había tenido lugar el domingo por la tarde.
La operación fue desarrollada en coordinación con fuerzas estadounidenses, atacó un centro de mando, un centro de reclutamiento de yihadistas, un arsenal y un campo de entrenamiento de combatientes, detalló el comunicado. No hubo información sobre víctimas o los daños causados.
Entre tanto, la policía francesa lanzó una búsqueda internacional de un hombre nacido en Bélgica que cree pudo haber ayudado a organizar los ataques con dos de sus hermanos. Uno de ellos murió en los ataques, mientras que el otro fue arrestado en Bélgica, dijo una fuente judicial.