Condenan la invasión rusa, al tiempo que claman por la vía diplomática
Los gobiernos de Francia, Alemania y Polonia han expresado este martes su reconocimiento a «las aspiraciones europeas» de Ucrania, que ya ha solicitado formalmente entrar en la Unión Europea (UE).
Del mismo modo, han expresado su apoyo a la política de puertas abiertas de la OTAN, así como a su cooperación política y práctica con Ucrania en el ámbito de la defensa, «con el objetivo de ayudar a Ucrania a desarrollar sus capacidades y su capacidad de recuperación».
Los ministros de Exteriores de los citados países, el llamado Triángulo de Weimar, han condenado en un comunicado «en los términos más enérgicos» la invasión de Ucrania y, de forma paralela, han condenado la «participación» de Bielorrusia en la ofensiva militar, por lo que han pedido a Minsk que respete sus obligaciones internacionales.
El Triángulo de Weimar ha reiterado que la agresión de Rusia «es la amenaza más grave» para la seguridad euroatlántica «en décadas», al tiempo que han lamentado la pérdida de vidas, el «intenso» sufrimiento humano y la destrucción causados por las acciones de Moscú.
En esta línea, han exigido a las autoridades rusas cesar «inmediatamente» sus operaciones militares en el país vecino y que retiren «incondicionalmente» todas sus fuerzas y equipos militares de Ucrania. Además, han reafirmado su «continuo» apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas.
Por otra parte, han celebrado la respuesta «rápida, unida y decidida» de la UE y de todos sus Estados miembros con la adopción de nuevas y amplias medidas restrictivas. «Estas sanciones sin precedentes, coordinadas con nuestros socios y aliados, proporcionales a la magnitud de las violaciones del Derecho Internacional y de los principios fundacionales de la seguridad europea, tendrán consecuencias profundas y duraderas para Rusia», han continuado, antes de remarcar que los aliados seguirán tomando «todas las medidas necesarias» para garantizar la seguridad y la defensa de todos los aliados.
No obstante, y recordando que Alemania, Francia y Polonia actualmente ocupan las presidencias del G7, la UE y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), respectivamente, han insistido en que la diplomacia «sigue siendo el mejor camino» en la actual situación. Así, han lamentado «el rechazo y la negativa de Rusia» a todos los esfuerzos diplomáticos, incluso en el marco de la OSCE.