La fiscalía sueca anunció el martes que abandona el caso por violación contra Julian Assange, fundador de Wikileaks, acusado por una mujer de una agresión sexual que se habría producido en 2010.
«Se han agotado todos los recursos de la investigación sin que haya pruebas claras para una acusación formal», dijo la adjunta al Fiscal general, Eva-Marie Persson.
Si la parte civil no apela esta decisión, cerca de diez años de investigación se darán por concluidos con un sonoro fracaso para la justicia sueca, que no habrá logrado la comparecencia de Assange.
«Mucho tiempo pasó desde que los hechos se produjeron y las pruebas se han debilitado a tal punto que he decidido cerrar esta investigación», explicó la fiscal.
La denunciante, que en el momento de los hechos tenía unos 30 años, acusa al australiano de haber mantenido relaciones sexuales mientras ella dormía y sin preservativo, a pesar de que ella había rechazado cualquier relación sin protección en varias ocasiones.
Assange, que ahora tiene 48 años, ha negado siempre esas acusaciones.
En 2012, el fundador de Wikileaks, investigado entonces en Suecia por este caso de presunta violación, se refugió en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a ese país o a Estados Unidos, donde le acusan de espionaje por los documentos secretos filtrados por WikiLeaks.
Después de siete años en la representación diplomática, fue expulsado por la policía británica el 11 de abril, con el acuerdo de Quito. Fue inmediatamente detenido y condenado a 50 semanas de prisión el 1º de mayo por violar las condiciones de su libertad provisional.
La investigación sueca fue reabierta tras su detención. Los hechos que presuntamente se imputaban a Assange prescriben en agosto de 2020.