La Fiscalía salvadoreña presentó este miércoles una acusación contra el expresidente Mauricio Funes (2009-2014), junto a 31 colaboradores y familiares, acusados todos de lavado de dinero y peculado por al menos 351 millones de dólares desviados del erario público, informaron fuentes judiciales.
El requerimiento del caso denominado «Saqueo Público», fue presentado ante un juzgado de San Salvador por el director Anticorrupción y contra la Impunidad de la Fiscalía, German Arriaza.
Funes, asilado en Nicaragua, respondió en su cuenta de la red Twitter: «La acusación que presentó la (Fiscalía) en mi contra por el caso Saqueo Público no aporta una tan sola prueba por los delitos que me imputa (…) El caso está por caerse».
Con base en los elementos probatorios, Arriaza declaró a la prensa que la «organización criminal» liderada por Funes ha cometido los delitos de «lavado de dinero y activos, peculado, casos especiales de lavado y casos especiales de encubrimiento».
«De la partida de gastos reservados (de la presidencia), lo ejecutado asciende a más de 351 millones de dólares que se determinará en el proceso cómo se utilizaron por esta empresa criminal», destacó Arriaza.
El fiscal informó además que nueve de los imputados enfrentan el proceso bajo detención provisional y dos con arresto domiciliar, entre ellas la exprimera dama, Vanda Pignato.
Arriaza dijo que incluyó más de 1.200 evidencias, 2.573 pruebas documentales y 114 testigos que han declarado durante el proceso para demostrar que existió una «presunta organización delincuencial» liderada por Funes para apropiarse de recursos del Estado.
«Esta organización liderada por Mauricio Funes Cartagena vivía, incluso sus mascotas, de una forma ostentosa», destacó el fiscal.
Según la investigación de las autoridades, Funes y sus colaboradores programaron en el presupuesto de la Presidencia 351 millones de dólares, equivalentes a 52% de los fondos asignados, para ser ejecutados como gastos reservados, aunque fueron desviados.
Funes permanece en Nicaragua desde 2016, cuando huyó de El Salvador aduciendo persecución política luego de ser acusado de corrupción.
El fiscal adelantó que si Funes no se presenta ante al tribunal será declarado «rebelde».
En marzo pasado, la Corte Suprema de Justicia solicitó la extradición de Funes, pero Nicaragua rechazó el pedido y el pasado 30 de julio le otorgó la nacionalidad junto a su pareja, Ada Mitchell Guzmán, y a sus hijos Diego Roberto y Carlos Mauricio.
En El Salvador, Funes afronta cinco pedidos de arresto por estar acusado ante la justicia de varios cargtos de corrupción.