Cuatro años después del millonario robo que sufrió en París la estrella de la telerrealidad Kim Kardashian, la fiscalía de esta ciudad pidió que los 12 sospechosos de estar implicados en el atraco sean juzgados.
Ahora serán los jueces de instrucción quienes decidirán si llevan o no a todos estos sospechosos, incluidos los cinco presuntos ladrones, ante el tribunal de lo penal de París. El juicio no se celebrará antes de 2021, dijeron a la AFP fuentes judiciales.
En la noche del 2 de octubre de 2016, cinco hombres robaron a Kim Kardashian, entonces de 36 años, en una discreta residencia hotelera de lujo en París, ciudad a la que ella había viajado para asistir a la Semana de la Moda.
Dos de los ladrones la amenazaron con un arma en la sien, antes de atarla, amordazarla y luego encerrarla en el cuarto de baño.
Los ladrones se llevaron joyas de diamantes y oro, estimadas en nueve millones de euros, incluida una piedra de 18,88 quilates, valorada en casi cuatro millones de euros.
El grupo, descrito por la policía como una banda de malhechores «a la antigua usanza», es sospechoso de haber llevado a cabo el mayor robo a un particular en los últimos 20 años en Francia.
Botín vendido en Bélgica
Su supuesto jefe, Aomar Aït Khedache, alias «Omar el Viejo», nacido en 1956, afirmó a los investigadores que entregó el diamante a una persona cuya identidad no reveló y que fundió las joyas de oro.
AFP/Archivos / Thomas SamsonLa prensa se congrega a la entrada de la residencia de la calle Tronchet de París donde se perpetró el robo a Kim Kardashian, el 3 de octubre del año 2016 en la capital francesa
Junto con sus secuaces Didier Dubreucq, alias «Ojos Azules», y Pierre Bouianere, de 61 y 72 años en ese entonces, respectivamente, son conocidos desde hace mucho tiempo en los círculos delictivos franceses. Los tres hombres ya han sido condenados en las décadas de 1980 y 1990 por robo con agravantes, hurto y tráfico de drogas.
Al concluir la investigación, la fiscalía de París pidió que los cinco presuntos ladrones, ahora libres bajo control judicial, sean juzgados en particular por «robo en banda organizada con un arma», «secuestro» y «asociación de malhechores», a menudo reincidentes, según la fuente judicial.
También quiere que se juzgue a Marceau Baum-Gartner, de 67 años, sospechoso de ser el receptador por haber ido ocho veces en dos meses a Amberes, la capital de la joyería, dos de ellas en compañía de «Omar el Viejo».
Fue el ADN de éste último, hallado en una de las cuerdas con las que fue atada la estrella de la telerrealidad, que ayudó a la policía a dar con la banda. Un operativo en enero de 2017 concluyó con la imputación de diez sospechosos.
La amenaza de un juicio también se perfila para tres personas del entorno de «Omar el Viejo»: su hijo, sospechoso de haber ejercido de conductor, su pareja y uno de sus amigos, ambos acusados de haber participado en la organización del robo.
El padre de uno de los ladrones podría ser juzgado por posesión ilegal de armas, y otras dos personas por haber proporcionado información a la banda.
En cuanto al botín, hasta ahora no se ha hallado ninguna de las joyas, excepto una cruz con diamantes que se cayó durante la huida en bicicleta de uno de los ladrones, Yunis Abbas. Para los investigadores, que encontraron cientos de miles de euros en las casas de los sospechosos, una parte importante del botín fue vendida en Bélgica.