La fiscalía panameña anunció este sábado una investigación por posible peculado en la compra de cien ventiladores por 5,2 millones de dólares para tratar pacientes con el nuevo coronavirus, aunque el gobierno defiende que los altos precios se deben a la demanda mundial.
«Por supuesta irregularidad en la compra de 100 equipos de ventiladores Allied 300, para pacientes afectados por el COVID-19, la Fiscalía Anticorrupción inició una investigación de oficio por la presunta comisión del delito contra la administración pública», indicó la entidad en un comunicado.
La compra de los ventiladores «sería por el orden de 5,2 millones» de dólares, agrega la nota.
La fiscalía pide también información a otras instituciones panameñas sobre el proceso de contratación, la empresa involucrada y los funcionarios a cargo de dicha compra para investigar posibles «formas de peculado».
Sin embargo, el gobierno panameño achaca los altos precios a la fuerte demanda mundial de estos aparatos cruciales para salvar a los pacientes más graves con COVID-19.
«Existe actualmente una demanda feroz, pero feroz a nivel mundial de este producto que ha disparado los precios», argumentó el viernes el viceministro de la Presidencia, Juan Carlos Muñoz, quien dirigió el equipo especializado que aprobó la compra de los ventiladores.
Sin dar cantidades, Muñoz afirmó que estos equipos tienen un precio muy diferente en la actualidad del que tenían a finales de año. También justificó su costo por el corto período de entrega.
«La vida de un ser humano no tiene valor y estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para conseguir los equipos que requerimos en el tiempo oportuno y al precio que tengamos», afirmó Muñoz.
Horas antes del anuncio de la fiscalía, varios asesores médicos que trabajan junto a las autoridades sanitarias para frenar la pandemia ya habían mostrado sus dudas sobre el costo de los ventiladores.
«Los procesos de compra en las pandemias se convierten en un poco complejos desde la perspectiva de que los países que producen equipos tratan de acaparar los productos para proteger a su población», dijo la ministra de Salud, Rosario Turner.
Panamá, con 154 muertos y más de 5.300 contagiados, presenta el mayor número de fallecidos e infectados por el nuevo coronavirus en Centroamérica.