Finalmente un grupo de aficionados al fútbol salieron a exigir este viernes la renuncia de los dirigentes deportivos de Guatemala, a quienes responsabilizan por la suspensión que pesa desde 2016 sobre fútbol por parte de la FIFA, que advirtió con desafiliar al país.
Vistiendo las playeras azul y blanco de la selección, los aficionados arremetieron contra los directivos de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) y de la Federación de Fútbol (Fedefut) por negarse a aprobar estatutos exigidos por la FIFA para levantar la suspensión.
«Fuera la corrupción, devuélvannos nuestro fútbol», coreaban los manifestantes. A lo largo de todo el tiempo que ha durado la suspensión, es la primera manifestación de aficionados contra los dirigentes que han sido incapaces de hacer lo necesario para que se levante la suspensión.
Guatemala se encuentra suspendida de toda actividad internacional (tanto la selección como los clubes) desde el 28 de octubre de 2016, luego de que la asamblea de la Fedefut rechazó ampliar una misión de un comité interventor de la FIFA en el país, instaurada tras un escándalo de corrupción que estalló en diciembre de 2015.
«Queremos que se vaya la corrupción del fútbol porque lastimosamente ya tocó los límites más bajos», dijo a la AFP el aficionado Francisco Rivera, de 29 años, quien afirma que puede «ser infiel a mi esposa, pero nunca a la selección».
Rivera, quien viajó desde un poblado del departamento oriental de Jutiapa, declaró que con la protesta «queremos pedirles que nos devuelvan lo que es nuestro, que es nuestro fútbol, nuestro sentimiento, nuestra ilusión».
«Pedimos la renuncia de todos los federativos corruptos que nos tienen hundidos en este bache y no podemos ver jugar a la selección internacionalmente», comentó a la AFP otro hincha, Lester Palma.
Palma es miembro de una barra formada hace unos seis años en Estados Unidos para apoyar a la selección guatemalteca cuando disputa partidos oficiales o amistosos en ese país.
«Este movimiento creció tanto que se decidió hacer una aquí en Guatemala por el amor al país y por supuesto a la selección», contó.
La crisis del fútbol guatemalteco se remonta a un escándalo de corrupción desatado en diciembre de 2015, que involucró a las más altas autoridades de la Fedefut.
La FIFA nombró en enero de 2016 un Comité de Regularización para procurar que la CDAG aprobara nuevos estatutos que permitieran ordenar la Fedefut.
Sin embargo, ante el nulo avance en las reformas, la FIFA retiró al ente normalizador en agosto de 2016 y el país quedó expuesto a ser desafiliado.