El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, dijo este jueves en Montevideo que ofrecerá asilo político al expresidente boliviano Evo Morales luego de asumir el próximo 10 de diciembre, tal como hizo México.
Durante una visita en la que se reunió con el mandatario uruguayo Tabaré Vázquez, Fernández sostuvo que «Argentina es casa de todos los bolivianos».
«El día que llegue a la Presidencia va a ser un honor recibirlo a Evo Morales y a (el ex vicepresidente de Bolivia) Alvaro García Linera en Argentina», dijo.
Y se distinguió del mandatario argentino, Mauricio Macri: «Si hubiera sido yo el presidente le hubiera ofrecido el asilo el primer día», enfatizó.
Fernández fue anfitrión la semana pasada en Buenos Aires de una reunión del Grupo de Puebla, que reúne a dirigentes de izquierda de América Latina.
Morales se encuentra en calidad de asilado en México desde el martes, tras renunciar el domingo en medio de protestas populares, luego de comicios en los que se produjeron irregularidades «graves», según la OEA.
El mandatario perdió el apoyo de las fuerzas de seguridad, sumando presión en momentos en que la oposición le exigía dejar el puesto que ocupaba desde 2006 y en el que fue reelegido tras sucesivas reformas constitucionales y pese a un referéndum adverso.
Varias renuncias quebraron la línea de sucesión en Bolivia y Jeanine Áñez, quien era segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina el martes en un movimiento avalado por la Corte Institucional boliviana.
Tras los comicios del 20 de octubre, unas 10 personas han muerto en protestas, según cifras oficiales.
Fernández visitó Uruguay a 10 días de la segunda vuelta electoral para definir al sucesor de Vázquez, y almorzó este jueves con el candidato del oficialista Frente Amplio (izquierda), Daniel Martínez.