Una fanática de McDonald’s decidió transformar su casa en un santuario de la cadena de comida rápida, con un enorme cartel de arcos dorados y una vidriera de Ronald McDonald.
Desde que era una niña, a Taylor Gecking siempre le ha apasionado todo lo relacionado con McDonald’s y guarda muy buenos recuerdos de cuando corría por el parque infantil de su restaurante local con el juguete del ‘Happy meal’ en la mano.
La joven de 31 años de Richmond (Virginia, EE.UU.) continuó con su pasión por la cadena de comida rápida hasta su edad adulta, coleccionando casi 100 objetos de McDonald’s.
Poco a poco Taylor ha ido transformado parte de su casa en un auténtico museo de McDonald’s, con paredes rojas y amarillas, enormes arcos dorados, una vidriera de Ronald McDonald e innumerables objetos de colección de la cadena.