¿Falló el Fondo Monetario Internacional en Argentina, un país marcado por sucesivos programas de rescate del organismo multilateral? La agudización de la crisis económica en la tercera economía latinoamericana recrudeció las críticas al prestamista mundial.
El FMI, que otorgó el año pasado un auxilio récord de 57 mil millones de dólares a Argentina, está en el ojo de la tormenta desde las primarias del 11 de agosto que pusieron en duda la continuidad del programa acordado con el presidente Mauricio Macri, agravando un panorama ya sombrío de recesión y aumento de la pobreza.
Macri acudió al FMI luego de una estampida cambiaria en abril de 2018 que depreció agudamente el peso.
Pero el ajuste avalado por el FMI para estabilizar la economía aceleró la subida de precios y la pérdida de empleo. La profundización de la contracción económica motivó el triunfo por 15% de los votos del peronista de centroizquierda Alberto Fernández, volviendo improbable la reelección de Macri en octubre.
«Todos los involucrados realmente, realmente deberían haberlo sabido mejor», dijo el martes el Nobel de Economía Paul Krugman.
En un hilo en Twitter que abrió diciendo: «Llorando por Argentina», acusó a Macri de no paliar drásticamente el déficit fiscal y el de cuenta corriente que recibió en 2015 para evitar el costo político de «grandes recortes presupuestarios».
«Macri no tomó o no pudo tomar el toro por los cuernos», afirmó Krugman, deplorando el incremento de la deuda externa, que según datos oficiales pasó de 52,6% del PIB en 2015 a 88,5% en 2019.
Krugman también cuestionó al FMI, que entregó un multimillonario salvavidas a Argentina, considerada por muchos como un ‘serial defaulter’ tras declarar ocho moratorias de su deuda soberana en 203 años de vida independiente, incluido el traumático cese de pagos de 2001.
«Lo que sorprende (…) es que esto es increíblemente cercano al guión de 1998-2001: sin ley de convertibilidad, pero con errores de política similares y un aval similar de esos errores por parte del FMI», dijo.
Imagen golpeada
Otros expertos no se sorprendieron tanto.
«La decisión de dar a Argentina un préstamo de esa magnitud fue mucho más política que técnica. El Fondo es así, siempre ha sido así», dijo a AFP Mónica de Bolle, economista del FMI durante la crisis de 2002 en Uruguay y Argentina.
Para De Bolle, actual investigadora del Instituto Peterson de Economía Internacional, la estrategia «gradualista» de Macri tenía «muchísimos riesgos» y el Fondo lo sabía.
«La imagen del FMI queda golpeada por ese exceso de optimismo», opinó.
Claudio Loser, un economista argentino que fue director para el hemisferio occidental del FMI, reconoció fallas de Macri, sobre todo al principio de su gobierno, y dijo que debería haber acudido al FMI no en 2018, sino a fines de 2017.
Pero aseguró a AFP que el FMI «claramente no» es el culpable de esta nueva crisis argentina.
El monto del préstamo «creo que fue demasiado, pero la gerencia del FMI quería tener un gran éxito (…). Lamentablemente, los argentinos fallaron más que el FMI, porque nunca aceptan la idea de que el ajuste es inevitable y lleva tiempo», dijo.
Pero Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación Económica y Política en Washington, está más en línea con Krugman.
«No había luz al final del túnel con ese programa económico al que el gobierno se había comprometido», dijo a AFP.
Se enamoraron de Macri
Según Benjamin Gedan, director del programa de Argentina en el Wilson Center, Macri cometió «errores», pero advirtió que la alternativa de recortes presupuestarios «más profundos y rápidos» podría haber provocado una crisis política.
«El FMI parece haber pasado por alto las dudas sobre la capacidad de pago de la deuda de Argentina porque miembros clave de su directorio ejecutivo, incluido Estados Unidos, se enamoraron de Macri», sentenció Gedan.
Macri, que llegó al poder prometiendo cambiar la política proteccionista de su predecesora Cristina Kirchner (2007-2015), hoy compañera de fórmula de Fernández, generó confianza en el FMI, no sólo en el representante del presidente Donald Trump, cercano al mandatario argentino, sino en su directora gerente, Christine Lagarde.
Jayati Ghosh, profesora de economía en la Universidad Jawaharlal Nehru en Nueva Delhi, destacó días atrás la «larga historia de errores» del FMI, pero dijo que, como demostró la gestión de Lagarde, «ha aprendido poco de ellos».
Lagarde, que dejará el FMI el 12 de septiembre con miras a presidir el Banco Central Europeo, reconoció en junio que el FMI había «subestimado» la «increíblemente complicada» situación en Argentina, destacando las dificultades para frenar la inflación, calculada para este año en 55%.
Consultado por AFP, un vocero del Fondo se limitó a subrayar: «Nuestro enfoque ha sido y sigue siendo ayudar a Argentina durante estos tiempos difíciles. El personal del FMI sigue en estrecho contacto con las autoridades y el Fondo continuará apoyando a Argentina».