«Michou», célebre director de un cabaret dedicado al transformismo en París, que inspiró al célebre personaje de Zazá en la película «La Jaula de las Locas», falleció este domingo a los 88 años, anunció a la AFP el encargado de prensa del night-club y del artista.
«Michou falleció este domingo temprano en un hospital de París», declaró François Deblaye.
Llamado Michel Catty, «Michou» abrió en 1956 su célebre cabaret en el barrio parisino de Montmartre, en el que durante 60 años acogió diariamente a celebridades y desconocidos para presenciar su espectáculo de artistas transformistas. Él mismo comenzaba el show desde el escenario.
Mucho antes de la moda de las «drag queens», Michou abrió el camino en Francia al transformismo de divertimento proponiendo el primer espectáculo de posguerra con hombres travestidos como mujeres, caricaturizando a las grandes vedettes de la época.
Desde 1956, su minúsculo cabaret, que lleva su nombre (en realidad, apodo), se convirtió en un referente a nivel internacional en la materia, y siempre ha estado abarrotado de público.
Exageradamente maquilladas, sus «Michettes» han divertido a su clientela parodiando a las stars del momento, esto sobre el escenario más pequeño de París, pero, eso sí, «¡jamás burlándose!», aclaraba a la AFP Michou, eternamente con vestimenta azul, calzando gafas y con su cabellera bien acicalada y rubia.
«Hay mucho respeto en nuestras caracterizaciones. Adoramos a nuestras víctimas y ellas lo saben bien. ¡Dalida (la famosa cantante y actriz franco-italiana, fallecida a los 54 años) adoraba venir para verse a sí misma más delirante que nunca!, se congratulaba «el homosexual más conocido de Francia», según sus propias palabras.
«Soy muy popular y eso me hace feliz. Tengo la suerte de ser un homosexual destacado y querido. Me reconocen en todas partes y me saludan con gran gentileza», subrayaba este exuberante «muchacho del Norte», llegado a París con 17 años, en 1948.
El icónico personaje de las noches parisinas y su cabaret se convirtieron en símbolos franceses, al mismo nivel que los célebres Moulin Rouge, Lido y Crazy Horse.
Para su 80º aniversario, este gran aficionado al champán (que denominaba su «fuente de la juventud», con un consumo personal diario de dos botellas) organizó un espectáculo sobre el escenario de un teatro parisino. Numerosas personalidades, desde el modisto Jean-Paul Gaultier hasta la cantante griega Nana Mouskouri, dijeron presente para homenajear «al príncipe azul de Montmartre», título de su libro de memorias publicado a fines de 2017.
En este, revelaba sus últimas voluntades: ser enterrado en un ataúd de color azul y que, tras su muerte, el cabaret con su nombre apagara su marquesina definitivamente.