San Francisco, Estados Unidos
El director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció los resultados de una gigantesca operación de limpieza de miles de millones de cuentas falsas, y rechazó los llamados a desmantelar esta red social.
La compañía estadounidense, que se enfrenta a un incremento de tentativas de creaciones automáticas de cuentas maliciosas, detectó y bloqueó -antes de que fueran activadas- 1.200 millones de cuentas en el último trimestre de 2018 y 2.200 millones en el primero de 2019.
Esas cifras son impresionantes, si se tiene en cuenta que la plataforma tiene 2.400 millones de usuarios llamados «activos».
Las cuentas «no auténticas» pueden por ejemplo albergar campañas de desinformación con fines de manipulación política, uno de los temas que afecta a esta red social desde hace más de dos años.
Retirar los «contenidos nocivos», «impedir las injerencias en las elecciones, asegurarnos de que tenemos las herramientas indicadas de confidencialidad», entre otros asuntos, son «para mí los temas de sociedad más importantes actualmente» y «no creo que (…) desmantelar la empresa los solucione», declaró el creador de Facebook en una conferencia telefónica el jueves dedicada a este asunto.
«Existimos en un entorno muy competitivo y muy dinámico donde aparecen constantemente (nuevos) servicios», dijo Zuckerberg, que volvió a rechazar cualquier acusación de monopolio.
Varios candidatos demócratas a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, como Elizabeth Warren o Bernie Sanders han pedido recientemente el desmantelamiento de Facebook y otros colosos tecnológicos, que consideran demasiado potentes, o monopolísticos.
Control de contenidos
En respuesta a ello, Mark Zuckerberg insistió en la importancia del presupuesto dedicado al control de contenidos en Facebook.
«Podemos hacer cosas que las demás (empresas) no pueden hacer», agregó. Sobreentendido: desmantelar Facebook impediría precisamente luchar eficazmente contra estos problemas.
A mediados de mayo, su número dos Sheryl Sandberg había invocado otro riesgo: debilitar Facebook podría beneficiar a los grupos chinos.
Zuckerberg reiteró además su defensa de una regulación de internet. «No creo que solamente las empresas deban tomar todas las decisiones sobre lo que se puede ver o no en internet».
Su compañía trata de contrarrestar el fuerte aumento en los intentos de creación automática de cuentas con fines maliciosos, aunque calcula que aproximadamente el 5% de sus cuentas activas siguen siendo «falsas», es decir no representan a una verdadera persona u organización.
La ONG Avaaz, que lleva a cabo acciones de ‘cibermilitantismo’, señaló por ejemplo, al acercarse las elecciones europeas, más de 500 páginas y grupos Facebook seguidos por más de 32 millones de usuarios que son sospechosas de divulgar información falsa y contenidos de incitación al odio.
En su informe publicado el jueves, la red social estadounidense detalló asimismo los contenidos que violan sus normas de utilización. Para la desnudez, la violencia, el sexo, la explotación sexual de niños o la «propaganda terrorista» Facebook afirma detectar más del 95% de los contenidos, antes de que sean denunciados por un usuario.
Esta proporción cae, en cambio, al 65% para los mensajes de incitación al odio (racismo, antisemitismo, etc.) e incluso al 14% para el acoso, más difícilmente detectable.