- La presidenta de Honduras envió un mensaje directo al presidente donald Trump y recordó que EEUU, «sin pagar ni un centavo durante décadas» mantiene una base militar en ese país centroamericano.
Voz de América
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, amenazó el miércoles con el cierre de las bases militares de Estados Unidos en el país si el presidente electo Donald Trump avanza con su prometida estrategia de la deportación masiva de inmigrantes indocumentados.
«Esperamos que la nueva administración norteamericana del presidente electo democráticamente, Donald Trump, sea abierta al diálogo, constructivo y amistoso; que no tome represalias innecesarias contra nuestros migrantes, que por norma hacen un gran aporte a la economía norteamericana», expresó Castro en un mensaje vespertino a los hondureños y publicado en la red social X.
Un mes después de su victoria presidencial de noviembre, Trump reiteró en una entrevista en el programa «Meet the Press with Kristen Welker» de NBC News su intención de ir hacia adelante con las deportaciones.
«Creo que hay que hacerlo», dijo Trump. «Es algo muy difícil de hacer. Ya sabes, hay reglas, regulaciones, leyes».
La mandataria hondureña arremetió hoy contra esa política, a poco más de dos semanas para la toma de posesión del republicano.
«Frente a una actitud hostil de expulsión masiva de nuestros hermanos tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con Estados Unidos, especialmente en el campo militar en el que sin pagar un centavo por décadas mantienen bases militares en nuestro territorio que en este caso, perderían toda la razón de existir en Honduras.
La referida instalación es la Base Aérea de Soto Cano, también conocida como Palmerola, ubicada a unos 8 km de Comayagua. La Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, bajo órdenes del Comando Sur de EEUU, indica que la base en Palmerola fue establecida en 1982.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) se estimaba en enero del 2022 que unos 11 millones de inmigrantes se encontraban en EEUU ilegalmente en enero de 2022. A la fecha, la cifra podría ser mayor.
Honduras, Guatemala y El Salvador, que tienen el mayor número de personas viviendo ilegalmente en EEUU después de México, podrían ser los primeros y más afectados por las deportaciones masivas, dijo Jason Houser, antiguo jefe de personal del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) en el gobierno de Joe Biden.
Aproximadamente 560.000 hondureños, alrededor del 5 % de la población del país, viven en Estados Unidos sin estatus legal, según cifras del gobierno en Washington. De ellos, expertos en migración estiman que unos 150.000 pueden ser localizados y expulsados rápidamente.
Trump, sin embargo, ha dejado en claro que quiere un acuerdo para proteger a los inmigrantes «Dreamers», como se les conoce a los traídos a Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños, y dijo que los republicanos están abiertos a la idea.
[Parte de la información para este reporte provino de The Associated Press]