El exministro salvadoreño de Justicia Benito Lara se declaró inocente este lunes de haber negociado con las pandillas, responsables de gran parte de la criminalidad en el país, en busca de votos en las elecciones de 2014.
«Me considero inocente y en su momento vamos a dar todas las evidencias de descargo», declaró Lara a la prensa luego de acudir voluntariamente a un juzgado de San Salvador para enterarse de los delitos que le imputa la Fiscalía General de la República (FGR).
Lara fue ministro de Justicia entre junio de 2014 y principios de 2016 durante el gobierno del expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
El exministro dijo que pidió al juzgado una copia de la acusación que presentó en su contra la FGR el 1 de febrero.
La FGR también acusó al exministro de Gobernación Aristides Valencia; al alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena); y al periodista de origen alemán Paolo Lüers.
Todos ellos son señalados de los delitos de agrupación ilícita y fraude electoral.
Según la fiscalía los acusados se habrían reunido por separado con líderes pandilleros previo a las elecciones presidenciales de 2014 para negociar, presuntamente mediante el pago de dinero, el voto de esos grupos delictivos en los comicios.
Rogelio Rivas, el ministro de Justicia de El Salvador, dijo este lunes que el exministro Valencia salió del país el pasado 27 de enero con rumbo a Guatemala, según el registro migratorio.
El Congreso estudia un pedido de antejuicio planteado por la fiscalía contra el diputado Norman Quijano, de Arena, para que afronte un proceso penal por haber negociado el apoyo de las pandillas cuando fue candidato presidencial en 2014.
Las pandillas en El Salvador, con unos 70.000 miembros, son acusadas, entre otros delitos, de extorsionar a comerciantes y transportistas, y de narcotráfico y sicariato.