México, México | AFP |
El exgobernador del estado mexicano de Veracruz (este) Javier Duarte, extraditado desde Guatemala bajo cargos de corrupción, delincuencia organizada y operaciones con recursos ilícitos durante su mandato, permanecerá en una cárcel de la capital hasta definir su situación legal, informaron este lunes fuentes judiciales.
Duarte–considerado símbolo de la corrupción en México– y sus abogados participaron desde las 17H00 (22H00 GMT) por más de cinco horas en una audiencia que tuvo lugar en un penal de Ciudad de México, y que fue suspendida hasta el sábado.
«Se queda aquí en el reclusorio y el próximo sábado a las 10 de la mañana se reanuda la audiencia donde se definirá la situación jurídica de Duarte», dijo a la AFP una fuente judicial que pidió el anonimato por no estar autorizada a declarar.
En dicha audiencia se determinará el inicio del proceso así como la calificación de los delitos que se le imputan, además de definirse si será trasladado al penal federal del estado de Morelos (centro), atendiendo la solicitud del ministerio público federal, detalló la fuente.
Duarte llegó a territorio mexicano a las 12H08 (17H08 GMT) a bordo de una avioneta de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) de México, veinte días después de que aceptara ser extraditado.
Posteriormente, fue trasladado a la cárcel capitalina por un nutrido convoy policial, en torno a las 14H00 local (19H00 GMT).
– Caído en desgracia –
Duarte, otrora poderoso gobernador a quien el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) consideró parte de una nueva generación que «renovaría al partido», renunció a su cargo en octubre pasado en medio de numerosos escándalos de corrupción y faltando mes y medio para concluir su mandato.
Hoy, encarcelado y expulsado del PRI, es acusado de haber tejido una red de testaferros a través de los cuales compró numerosas propiedades con dinero público, dejando a Veracruz prácticamente en la bancarrota.
Durante su gestión, Veracruz se convirtió en uno de los estados más violentos de México, con 21 comunicadores asesinados, además de varios casos de desaparición forzada.
Existen indicios de que sus prácticas de corrupción podrían alcanzar hasta la firma brasileña Odebrecht, que habría pagado millonarios sobornos a una compañía fantasma cuyos socios estarían ligados a Duarte, según una denuncia de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
El proceso de extradición concluyó este lunes con su traslado para enfrentar diversos procesos en su contra por delitos «presuntamente cometidos en el ejercicio público cuando se desempeñó como Gobernador del Estado de Veracruz», reportaron en un comunicado la fiscalía y la cancillería mexicanas.
Duarte, de 43 años y que gobernó Veracruz de 2010 a 2016, fue sometido a un chequeo médico en las instalaciones militares guatemaltecas a donde había sido trasladado en horas de la madrugada bajo un fuerte dispositivo militar.
– «Sabe demasiado» –
Durante el tiempo que estuvo encarcelado en Guatemala, enfrentó tres audiencias en la que se le vio sonriente.
En Guatemala, uno de sus abogados, Carlos Velásquez, dijo a la cadena Televisa que Duarte «está muy tranquilo (…) Se ha analizado los cargos y vemos que son muy debatibles jurídicamente».
Seis meses después de darse a la fuga en un helicóptero que le facilitó su sucesor, fue detenido el pasado 15 de abril cuando se encontraba en un hotel del turístico municipio guatemalteco de Panajachel, a orillas del Lago Atitlán.
Las autoridades guatemaltecas consideraban a Duarte como un «privado de libertad de alta vulnerabilidad», ya que en ese país no tenía cargos, y cuya vida corría peligro porque podría haber sido blanco de ataques de grupos criminales, por lo que urgieron a sus pares mexicanos a agilizar el proceso de extradición.
Versiones periodísticas apuntaban a que altos funcionarios de Guatemala aseguraban que la vida de Duarte corría peligro porque «sabía demasiado» sobre temas relacionados con el narcotráfico.
Duarte acusó al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto de persecución en su contra.
En febrero, las autoridades descubrieron una bodega propiedad del exgobernador repleta de obras de arte, antigüedades y objetos de lujo. También ocultaba allí útiles escolares y médicos que se sospecha formaban parte de programas de ayuda social.