La segunda exesposa del presidente brasileño Jair Bolsonaro es investigada, y deberá testificar ante la justicia, en el marco de un caso por supuesto desvío de dinero en el gabinete de uno de los hijos del mandatario, según información filtrada por la prensa.
Ana Cristina Siqueira Valle, pareja del presidente de 1998 a 2008, es investigada por sus actividades cuando era jefa del gabinete del concejal Carlos Bolsonaro entre 2001 y 2008, según el diario O Globo, que tuvo acceso a la investigación del Ministerio Público de Rio de Janeiro.
Las pesquisas apuntan a la supuesta utilización de un sistema de desvío de dinero denominado «rachadinha», en el cual se contratan empleados que devuelven al concejal una parte del salario que reciben, ya sea por actividades reales o por actuar como funcionarios «fantasma».
Siqueira Valle, madre del cuarto hijo del mandatario, Renán Bolsonaro, tendrá que declarar sobre la contratación de siete de sus familiares en el gabinete de Carlos Bolsonaro.
El abogado Magnum Roberto Cardoso indicó a O Globo que su cliente fue convocada a declarar en Rio de Janeiro, pero solicitó que la comparecencia se realice en Resende, municipio del Estado de Rio donde reside Siqueira Valle. La audiencia podría ser este mes.
Contactado por la AFP, el Ministerio Público se negó dar información sobre el caso, alegando que el expediente corre bajo secreto de sumario.
La fiscalía también investiga al senador Flavio Bolsonaro, el hermano mayor de Carlos, por supuestamente desviar salarios de empleados mediante el sistema de la «rachadinha» y por lavar dinero cuando era diputado en la Cámara regional de Rio de Janeiro.
El 18 de diciembre pasado, las autoridades allanaron varios inmuebles pertenecientes a Flavio y exasesores suyos en la Asamblea Legislativa de Rio, entre los cuales constan otros nueve parientes de Siqueira Valle.
Entonces, la exesposa del mandatario aseguró que pese a la acción contra sus familiares, ella no era blanco de las investigaciones. «Yo creo que esto es una estrategia de los medios para afectar a nuestro presidente Jair Bolsonaro», afirmó.
El mandatario acusa a la fiscalía de Rio de Janeiro de filtrar a la prensa informaciones sobre el caso de Flavio y atribuye las investigaciones a una posible maniobra del gobernador de Rio, Wilson Witzel, su exaliado «que quiere ser presidente» en 2022.
El sábado, en un video transmitido por Facebook, Bolsonaro afirmó que «si tuviese el poder de parar (las investigaciones contra Flavio) estarían anuladas, canceladas». «Eso es una armadilla que viene de la gobernación de Rio de Janeiro», expresó.
El caso salió a la luz pública a fines de 2018, después de que el organismo de control de movimientos financieros (COAF) descubriera giros atípicos entre 2016 y 2017 en una cuenta de Fabrício Queiroz, exchofer y asesor de Flavio Bolsonaro.