El antiguo campeón austriaco de judo Peter Seisenbacher fue condenado este lunes por la justicia de su país a cinco años de prisión por abusos sexuales agravados cometidos contra menores a las que entrenaba, una de ellas de sólo 9 años.
Un tribunal de Viena sentenció que Seisenbacher, de 59 años y medalla de oro en los Juegos de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988 en peso mediano, es culpable en primera instancia de todos los cargos que pesaban sobre él, entre ellos el de violación sobre dos niñas.
Una de ellas, que en el momento de los hechos tenía 9 años, relató las relaciones sexuales que tuvo que sufrir durante tres años. La otras tenía 13 años.
Una tercera mujer relató a la justicia una tentativa de agresión sexual durante un campamento de vacaciones, cuando tenía 16 años.
Seisenbacher era su entrenador a finales de los años 1990 y principios de los 2000, una vez concluida su etapa de deportista profesional.
El condenado negó los hechos durante el proceso.
«No hemos tenido la sensación de que las demandantes estuvieran equivocadas, que mintiesen o formasen parte de un complot», declaró el juez.
La fiscalía pedía para Seisenbacher 10 años de prisión. Ambas partes anunciaron que apelarán el veredicto.
Seisenbacher se retiró en 1988, un mes después de convertirse en Seúl en el primer judoca en conservar el oro olímpico. Además fue oro mundial en 1985 y europeo en 1986.
A partir de 2010 entrenó al equipo de Georgia y después al de Azerbaiyán.
El doble campeón olímpico no se presentó a su juicio en diciembre de 2016. Fue objeto de una orden de arresto internacional y extraditado en septiembre de Ucrania, donde había intentado obtener asilo proporcionando falsos documentos.