El velocista australiano Caleb Ewan (Lotto-Soudal) se impuso en un reñido esprint en la 11ª etapa del Tour de Francia, disputada este miércoles, con 167,5 km de recorrido entre Châtelaillon-Plage y Poitiers, tras la que el esloveno Primoz Roglic se mantiene como líder de la carrera.
En una apretada llegada masiva, Ewan superó por centímetros al eslovaco Peter Sagan, al irlandés Sam Bennett y al belga Wout Van Aert para apuntarse su segundo triunfo parcial en la presente edición del Tour de Francia.
No obstante, los comisarios de carrera decidieron sancionar a Sagan por una maniobra peligrosa en el esprint clasificándole en el último puesto del pelotón, por lo que además de la segunda plaza pierde unos puntos muy valiosos en la pelea por el maillot verde de la regularidad.
Quinta victoria en la Grande Boucle
Ewan ya se había impuesto en la tercera jornada de la presente edición, con final en Sisteron, y suma ya cinco victorias de etapa en el Tour de Francia.
«Ha sido (un esprint) muy desordenado. He tratado de arrancar en el último momento y no estaba seguro de haber ganado, aunque lo he celebrado por si acaso», explicó el menudo velocista australiano en conferencia de prensa.
Ewan se mostró ambicioso para lo que resta del Tour: «Estoy muy contento con mis dos victorias de etapa. Tras la primera, siempre quieres la segunda... y ahora quiero una tercera, sobre todo la de París» (en la llegada final a la capital el 20 de septiembre).
En la etapa más tranquila desde que la carrera arrancó el pasado 29 de agosto en Niza, no se registraron cambios significativos en la clasificación general, que sigue liderada por Roglic, con 21 segundos de ventaja sobre el colombiano Egan Bernal (Ineos) y 28 sobre el francés del Cofidis Guillaume Martin.
Tras esta etapa de transición, el líder de la general ya piensa en la defensa de su maillot amarillo los próximos días: «Si Ineos prepara algo no cambia nada para nosotros (…) Sigo concentrado en lo nuestro y en lo que podemos hacer», declaró el jefe de filas del potente equipo Jumbo-Visma.
El francés Matthieu Ladagnous (Groupama-FDJ) fue el protagonista del día al correr escapado 123 kilómetros.
Arrancó nada más darse el banderazo de salida en Châtelaillon y llegó a contar con más de cinco minutos de ventaja sobre el pelotón, pero siempre controlado por los equipos de los velocistas.
A poco más de 40 km para llegar a Poitiers, el pelotón cazó a Ladagnous.
‘Supermán’ López pierde a Izagirre
Los últimos kilómetros estuvieron controlados por los equipos de los velocistas, aunque antes de llegar a Poitiers, el vasco Ion Izagirre, uno de los ciclistas llamados a ayudar en las etapas importantes al colombiano Miguel Ángel ‘Supermán’ López, líder del Astana, tuvo que abandonar víctima de una fuerte caída.
A poco más de seis kilómetros para el final, el austriaco Lukas Pöstlberger lanzó un poderoso ataque y se llevó a dos ciclistas del Deceuninck Quick Step, Kasper Asgreen y Bob Jungels, pero el pelotón reaccionó a tiempo y acabó con la escapada a dos km de la llegada.
La etapa se resolvió con el esprint más reñido de los disputados hasta ahora, con cuatro ciclistas cruzando la meta separados apenas por un puñado de centímetros.
El jueves, los corredores disputarán la 12ª etapa, que les acercará al Macizo Central, con 218 km de recorrido, la más larga de esta edición de la Grande Boucle, entre Chauvigny y Sarran.
Los velocistas tendrán una nueva oportunidad de disputarse al esprint la victoria parcial, aunque el final accidentado de la etapa, con un puerto de segunda categoría a 25 km de la meta, podría dar al traste con sus planes, dejando abierta la posibilidad de triunfo a un corredor más completo.