Los presidentes Evo Morales (Bolivia) y Nicolás Maduro (Venezuela), no pasan por sus mejores momentos. El primero ha perdido por estrecho margen su intención de reelegirse más allá del 2020, mientras el segundo ve caer a cada momento su popularidad y apoyo de la población a causa de la crisis económica y la fuerza de la oposición.
Según los resultados oficiales que ha dado a conocer el Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuando falta apenas un 3 por ciento del escrutinio de votos, la ventaja del NO a la propuesta de Morales es de 3.4%, suficiente para impedir que pueda optar para un nuevo mandato presidencial.
La oposición alcanzó un 51.63% a favor del NO, contra un 48.3% a favor de la intención de Morales, lo que si bien es cierto que muestra un país dividido, también es cierto que es primera vez que el mandatario indígena es derrotado en las urnas, desde que asumió el poder hace una década. Su mandato, sin posibilidad ahora de reelección, termina en 2020.
Mientras tanto su colega venezolano, Nicolás Maduro, tiene un escenario más complicado, porque la oposición sigue cobrando fuerza, principalmente por sus erráticas políticas económicas –inflación, desabastecimiento de productos y endeudamiento–. Además, un 72% de la población está a favor de que se lleve a cabo un referéndum revocatorio para intentar poner fin a su gobierno.
Por supuesto que no hay nada definido sobre dicho referéndum, porque Maduro se aferra al poder, como antes lo hizo Hugo Chávez. Su mayor fuerza radica en que controla un ampli espectro de los medios de comunicación, pero eso es insuficiente ante el malestar de la población por la crisis, que reporta una inflación que ha alcanzado el 140%.
Como suele ocurrir en este país sudamericano (Venezuela), la oposición no muestra un liderazgo único y eso hace que en diferentes encuestas aparezca el Leopoldo López como el que tiene mayor simpatía (18%), por encima de el empresario Lorenzo Mendoza (10%), Henry Falcón (9%), Henrique Capriles (7%), y el diputado Ramos Allup (6%).
El eje del socialismo del siglo XXI que logró crear Chávez en el cono sur de América parece debilitarse., Primero fue la derrota del kirchernismo en Argentina, y ahora el debilitamiento notorio de los presidentes de Bolivia y Venezuela.