En ampliación de represión, reconocido periodista arrestado en Guatemala
José Rubén Zamora, periodista galardonado y presidente del periódico elPeriódico, fue detenido en su domicilio en Ciudad de Guatemala.
por Óscar López
(Traducción libre por Crónica)
En otra señal de la creciente represión política en Guatemala, las autoridades arrestaron a un periodista galardonado que criticaba al gobierno y allanaron las oficinas del periódico que fundó.
José Rubén Zamora, presidente del periódico elPeriódico, fue arrestado en su casa en Ciudad de Guatemala el viernes por la noche bajo cargos que incluyen posible lavado de dinero, chantaje y tráfico de influencias, según la oficina del fiscal general de Guatemala.
“Debe haber una conspiración, una persecución”, dijo Zamora a los periodistas afuera de su casa mientras la policía lo retenía. “Si ese es el caso, debemos pagar el amor de Guatemala con la cárcel”.
El arresto del Sr. Zamora es la medida más reciente de las autoridades guatemaltecas para sofocar la disidencia política y aplastar los intentos de exponer la corrupción en el gobierno del presidente Alejandro Giammattei, que se ha convertido en un desafío cada vez mayor para la administración Biden y su objetivo de acabar con la corrupción en Centroamérica.
En mayo, el Departamento de Estado anunció sanciones contra la fiscal general del país, María Consuelo Porras, acusándola de estar involucrada en “corrupción significativa” y de intentar descarrilar las investigaciones sobre corrupción, despidiendo a fiscales y más.
“Durante su mandato, Porras obstruyó y socavó repetidamente las investigaciones anticorrupción en Guatemala para proteger a sus aliados políticos y obtener favores políticos indebidos”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.
Las sanciones parecieron tener poco efecto.
La procuradora general María Consuelo Porras en la ciudad de Guatemala en abril. Ha sido sancionada por EE. UU. por “corrupción significativa”.
A principios de este mes, la Sra. Porras destituyó a ocho fiscales en cuestión de semanas, según Human Rights Watch, incluida Hilda Pineda, quien había llevado al expresidente Efraín Ríos Montt a los tribunales por delitos que incluyen genocidio.
Además de arrestar a Zamora, las autoridades detuvieron a una asistente del fiscal de la fiscalía especial contra la impunidad, Samari Carolina Gómez Díaz, por “revelar información confidencial”, dijo Rafael Curruchiche, quien dirige la oficina contra la impunidad, en un mensaje de video en Gorjeo.
A principios de este mes, el Sr. Curruchiche fue incluido en una lista del Departamento de Estado de personas de América Central acusadas de haber “participado a sabiendas en actos que amenazan los procesos o instituciones democráticos, participar en corrupción significativa u obstruir investigaciones”, impidiéndoles ingresar a la A NOSOTROS.
En la declaración en video, Curruchiche insistió repetidamente en que el arresto de Zamora “no tiene relación con su trabajo como periodista”, sino que estaba relacionado con “su posición como empresario”.
Bajo el liderazgo de Zamora, elPeriódico había informado sobre varias denuncias de corrupción dentro del gobierno de Giammattei, incluso dentro de la oficina del fiscal, y su repentino arresto fue ampliamente criticado por grupos de derechos humanos.
“Este caso podría ser un punto de quiebre para las garantías de la libertad de expresión en Guatemala”, dijo Juan Pappier, investigador principal para las Américas de Human Rights Watch, en un correo electrónico. “Si esto continúa así, pronto no habrá nadie que pueda denunciar y frenar de manera efectiva la corrupción y el abuso de poder en el país”.
Más allá de arrestar a Zamora, las autoridades guatemaltecas también allanaron las oficinas de elPeriódico el viernes por la noche, obligando a unos 30 empleados a salir del edificio, mientras que varios otros fueron retenidos dentro de las oficinas toda la noche y les quitaron sus teléfonos, informó el periódico.
La Asociación de Periodistas de Guatemala dijo en un comunicado que el allanamiento se realizó “para censurar la edición impresa del sábado de elPeriódico”.