Guatemala cae 0-4 en su visita a Estados Unidos y se complica la clasificación.
Luego de dar esperanza a todo un país, la Selección Nacional cayo por cuatro goles a cero en su visita a Colombus, Ohio. Como el encuentro del viernes, este también se definió en el primer tiempo, aunque esta vez la balanza se inclinó para el cuadro de «las barras y las estrellas». Todo parecía ir bien para la selección, se mostraban muy motivados hasta que en el minuto 12 Clint Dempsey bajo a la Bicolor de la nube tras un error de Moisés Hernández y Rafael Morales, a partir de allí el juego había terminado y en el minuto 35 Geoff Cameron lo confirmó al enviar un cabezazo certero al fondo de la meta de Motta. Guatemala trató de tener el balón al final del primer tiempo pero no logró generar ninguna ocasión clara.
Para el segundo tiempo Claverí quizo dar un un cambio al encuentro y dió entrada a Carlos Ruiz y Marco Pablo Pappa quienes tenían el deber de hecharse el equipo al hombro, pero la actitud del resto del equipo no les dió la oportunidad ni siquiera de intentarlo, ya que al minuto 46 Graham Zusi puso el 3-0 para los norteamericanos luego de una jugada fortuita, el juego estaba acabado. A partir de allí se vió el cambio de calidad que dan Pappa y el Pescado, que a pesar de no generar jugadas de peligro, daban la opción a Guatemala de retener la pelota por más tiempo. Cuando ya estaba todo perdido, Rodrigo Saravia perdió un balón cuando se encontraba como último hombre y Jozy Altidore puso el 4-0 definitivo.
A pesar de la derrota, se tiene que pensar en lo positivo, se está empezando una nueva era con Claverí que ha llamado muchos jovenes con talento y que solo necesitan fogeo y un poco más de experiencia para poder rendir a un mayor nivel internacional. Cierto, se perdió ante Estados Unidos de visita, pero también se ganó ante el mismo rival en el Mateo Flores, algo que Guatemala no había logrado jamás. Hay que mantener la cabeza en alto y seguir trabajando con el mismo grupo de jugadores para llegar al los próximos encuentros en un estado óptimo.
(*) Redacción por fernando Villalobos, imagen cortesía del FB de la FEDEFUT