La selección de Inglaterra no pasó del empate (0-0) ante Escocia en la segunda jornada de la fase de grupos de la Eurocopa, y retrasó su clasificación para los octavos de final tras el derbi británico disputado este viernes en el estadio de Wembley.
El equipo de Gareth Southgate ha rebajado la ilusión generada tras el debut después de su triunfo ante Croacia. Sin embargo, este viernes, los ‘pross’ han desinflado el globo tras una segunda parte en la que mostraron poca ambición y dieron por bueno el empate conscientes del calendario y el resto de resultados.
John Stones avisó el primero con un testarazo imponente que terminó besando el palo. El remate en la salida de un córner minimizó a una Escocia que salió acomplejada y tardó en adueñarse del cuero. De hecho, hasta el minuto 44 no gozó de su primera ocasión con claridad. Fue Che Adams con un chutazo que no llegó a buen puerto el que firmó el primer intento ‘visitante’.
Los pupilos de Steve Clarke acabaron la primera parte con buen sabor de boca y fueron a más en la segunda mitad pese a que James fuese quien tuviese la mejor oportunidad con un disparo que salió rozando el larguero. Escocia también replicó con un tiro de Dykes que el propio James tuvo que sacar bajo palos.
Shaw lo volvió a intentar con un disparo con el exterior que no fue ni lanzamiento, ni un centro para sus compañeros, después de una pared exquisita con Mount. Southgate cambió a Foden y a Kane y pareció conformarse con un punto que le permite no depender de nadie para sentenciar el billete a octavos.
Adams hizo el último intento a diez para el final pero nada ni nadie cambiaron el 0-0 que deja a Inglaterra con 4 puntos, los mismos que la República Checa, que lidera del grupo D, mientras que Escocia y Croacia, ambas con un punto, se medirán entre ellas en la última jornada con la obligación de ganar si quieren seguir con vida.