La normalización de las relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, un acuerdo anunciado el jueves de manera inesperada por el presidente estadounidense, Donald Trump, representa un «día histórico», reaccionó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
«Yom histori» («día histórico»), escribió en su cuenta de Twitter Netanyahu, comentando las declaraciones del presidente estadounidense sobre la normalización de las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, que era uno de los objetivos de su proyecto de paz en Oriente Próximo.
El primer ministro israelí comparecerá a las 20H00 (17H00 GMT), según confirmó su equipo a la AFP, para comentar este acuerdo, toda una novedad en las relaciones internacionales en Oriente Próximo.
Trabajo de años
Israel intentó en los últimos años mejorar sus relaciones y establecer una cooperación oficiosa con países de la Península Arábiga, como Emiratos, Baréin o Arabia Saudita.
Esta normalización de las relaciones entre Israel y otros países árabes se asociaba en el pasado al proceso de paz entre las autoridades israelíes y las palestinas, pero Netanyahu concibe este acercamiento como un mecanismo de presión para que los dirigentes palestinos acepten un acuerdo con el Estado hebreo.
«La izquierda israelí y la del resto del mundo siempre dijeron que no se podría alcanzar un acuerdo de paz con los países árabes sin la paz con los palestinos (…). Por primera vez en la historia, Benjamin Netanyahu ha roto este paradigma», reaccionó el Likud, la formación conservadora y nacionalista del primer ministro.
Trump presentó en enero su proyecto de paz para Oriente Próximo en que preveía la anexión de Israel de varios territorios de Cisjordania, uno de los enclaves palestinos ocupados.
El gobierno de coalición israelí empezó a analizar en julio cómo podía llevar a cabo este proyecto, pese a los temores de una parte de la clase política de que estas nuevas anexiones generen otra escalada violenta.
El anuncio de la normalización de las relaciones con Emiratos permite «evitar» una «anexión unilateral», defendió en Twitter el jefe de la diplomacia israelí, Gabi Ashkenazi, miembro del partido centrista Azul-Blanco.