Forzado a cancelar la gira internacional de lanzamiento de «La Conquista del Espacio», el roquero argentino Fito Páez atraviesa el confinamiento obligatorio por la COVID-19 con un piano y una computadora, lo que necesita para crear.
La presentación de su vigésimo cuarto disco en estudio iba a arrancar en Rosario, su ciudad natal, el 13 de marzo en su cumpleaños 57, pero la pandemia obligó a suspender la gira que incluía Colombia, Paraguay, Uruguay, Perú, Chile, Brasil, Ecuador, México, Estados Unidos y España.
En declaraciones a la AFP desde su piso en Buenos Aires, asegura que no le pesa la cuarentena que rige en Argentina desde el 20 de marzo, aunque añora la «pulsión adrenalítica» de los recitales en vivo.
Si se disponía a «conquistar planetas con la rabia intacta», tuvo que contentarse con transmitir conciertos desde su casa. El primero, el día en que inició el encierro, fue visto por 1.4 millones de personas, según su productora. La próxima presentación virtual será «Páez para América», el 15 de mayo.
El tema ‘La Conquista del Espacio’, que da nombre al disco, habla de la conquista de la libertad y del abrazo, de artistas que van por los pueblos ‘llevando su música alrededor del sol’, todo lo que la cuarentena impidió hacer. ¿Es un disco premonitorio?
No lo sé, no me he dedicado a las ciencias ocultas (ríe). Cuando pasan estas cosas me recuerdo del tema de Charly García ‘Inconsciente colectivo’, que contiene esta idea de lo que nos pasa a todos y que hay algo escondido atrás que está en el corazón de todos nosotros y que pega. Y hay una frase de Chico Buarque que es muy linda que dice que ‘Los ciegos y los artistas ven en la oscuridad’. Yo creo que las palabras van brotando y de alguna manera, es lo que uno respira sobre la época.
¿Son pantallazos de la etapa atravesada?
La canción ‘La Conquista del Espacio’ y otras como ‘La canción de las Bestias’ o ‘Todo se olvida’ o ‘Maëlstrom’ contienen algunas ideas que hoy pueden ser releídas en clave covid-19, pero por supuesto estaban lejos de acercarse a esa idea. Uno puede llegar a reflexionar sobre las palabras, sobre cómo una palabra en un determinado contexto adquiere una gravedad o un peso específico más importante que en otros.
¿Y el aislamiento?
Yo paso gran parte de mi vida aislado, entonces para mí no es tanta la novedad. Por supuesto, nadie quiere estar obligado al confinamiento. Pero paso mi vida en salas de ensayo, en esta habitación con el piano y con la máquina de escribir y la compu, escribiendo ya sea novelas, guiones, cuentos, canciones o música de películas. Todo eso es en soledad. Mi oficio, mi artesanía, es en soledad, lo construís en soledad.
La gira se canceló por la pandemia ¿Qué va a pasar?
Tuvimos que levantar todo, el día de mi cumpleaños que debutaba en Rosario, mi ciudad. No hay nada previsto aún. Intuyo que este año se va a detener toda la actividad que se realiza con grandes públicos. Así que va a haber que reprogramar todo. Teníamos una gira prevista por toda Latinoamérica, una gira grande, por Estados Unidos, por Europa.
Acostumbrado a dar conciertos para multitudes ¿qué aporta y qué falta en un concierto virtual?
Yo necesito sentir una pulsión adrenalínica adentro de lo que estoy relatando, del cuento. Generalmente tengo que estar involucrado allí. Primero, porque la música te exige una tarea del cuerpo, segundo porque noto una excitación en mí que cuando tercerizo las emociones me cuesta mucho.