El entrenador de un equipo italiano juvenil fue destituido el sábado por haber infligido un humillante 27-0 a su rival.
Paolo Brogelli, presidente del Invictasauro, equipo de Grosseto, en la Toscana, censuró la victoria de su equipo ante el Marina Calcio por «irrespetuosa».
«Nos causó sorpresa y pesar el marcador del partido en el que nuestros juveniles anotaron 27 goles», afirmó Brogelli en palabras difundidas por los medios italianos.
«Los valores del fútbol en categorías inferiores son opuestos a algo así», añadió.
«El adversario debe siempre ser respetado y eso no ocurrió hoy. Como presidente, sinceramente me disculpo ante el Marina Team. Nuestra directiva decidió de forma unánime despedir (al entrenador) al señor Riccini».