Gonzalo Marroquín Godoy
Dos personajes bastante pintorescos, el diputado oficialista Estuardo Galdámez y el expresidente Jorge Serrano, han coincidido en las últimas horas en confundir Belice con Brasil, en declaraciones que han dado pie a burlas creativas y memes satíricos, muchos de ellos haciendo alusión a la difícil situación que vive el país en todos los órdenes, incluyendo, por supuesto, el fútbol.
Hay que reconocer que este tipo de situaciones jocosas pueden convertirse en una especie de válvula de escape de la realidad nacional para el ciudadano común y corriente, porque para donde mire encuentra problemas, dificultades, porquería, incapacidad, corrupción, ineficiencia, indolencia e incluso ignorancia, principalmente en las altas esferas políticas.
En medio de un ambiente más que turbio en el país, declaraciones en torno a Belice –confundido por Brasil– causan risa en vez de llanto.
Durante casi dos años el presidente Jimmy Morales defendió al ministro de comunicaciones Aldo García por el desastre de la red vial del país, al tiempo que se prometía que “ahora si” se repararían las carreteras más importantes, pero a pocos días del ingreso del invierno –que dificultan los trabajos de reparación o bacheo–, se ha comprobado, una vez más, que no se ha avanzado como se prometió. La renuncia ayer del ministro llega tardía, pero refleja una vez más la pobre selección del equipo de trabajo del mandatario.
Esta semana también se produjo un peligroso disturbio en el anexo del llamado Hogar Seguro Virgen de la Asunción, ubicado en a colonia El Maestro, zona 15, en donde un grupo de jóvenes, supuestamente bajo el cuidado de la ineficiente Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia (SBS), salieron a las calles y la emprendieron contra automovilistas y peatones, a los que apedrearon o amenazaron con palos y bates de beisbol, entre otras armas. La incapacidad gubernamental puso en peligro a pacíficos ciudadanos que se vieron intimidados, cuando no agredidos.
Gracias a Dios no hubo una tragedia en el lugar, pero pudo darse un nuevo capítulo que cobrara vidas. Las autoridades de esa dependencia reconocen que las casas que utilizan para atender a los jóvenes vulnerables no reúnen las condiciones necesarias y que carecen de recursos para cumplir con su función. Hace un años tuvimos que lamentar la muerte de 41 niñas y adolescentes quemadas, precisamente en ese Hogar Seguro, solo que en su sede principal en San José Pinula. ¿Cuántas situaciones más como esta se tendrán que ver para que ¡de verdad! se tomen cartas en el asunto?
Dos fracasos palpables de la administración de Jimmy Morales, más preocupada por su guerra contra la CICIG y por los nombres que integrarán las lista de los seis candidatos para suceder a Thelma Aldana al frente del MP, que en atender los enormes problemas sociales que arrastra el país.
Mañana los guatemaltecos estamos convocados para acudir a las urnas y votar sobre el diferendo de Belice. El gobierno –y el TSE– fueron incapaces de motivar a la ciudadanía para que acuda a las urnas y votar a favor –o en contra– de llevar el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El desesperado Jimmy Morales salió al interior en presurosas giras para promover la participación de los empadronados y lo que encontró fueron criticas y reclamos sobre temas como carreteras, hospitales o escuelas. Mañana ganará el SI, creo yo, pero con una votación pobre.
Durante la semana el Congreso continuó demostrando que pretende legislar a favor de la clase política y para su beneficio en cuanto al tema de financiamiento electoral ilícito, así como avanzar con su paquete de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que no hace más que mantener y hasta profundizar los males del sistema político del país, causante, en gran medida, de la creciente corrupción.
Para cerrar con broche de oro la patética semana, ayer falló un operativo del MP y la CICIG para capturar a tres personas vinculadas a un caso de corrupción, nada menos y nada más que por haberse filtrado la información. Cuando los fiscales llegaron a las residencias de los personajes, se encontraron con sus abogados, mientras los implicados en el caso IGSS-Ambulancias lograron huir por el oportuno soplo que les dieron. Esto nunca sucedió mientras era ministro de gobernación Francisco Rivas, a quien Jimmy Morales destituyó para traer al cargo a Enrique Degenhart, hombre de su confianza –y más aún de la de su asesor Álvaro Arzú–,. En dónde se produce esta filtración, no lo puedo precisar, pero es claro que se trata de impedir que Thelma Aldana e Iván Velásquez avancen en estos días en su lucha contra la corrupción.
Uno de los memes presentaba a jóvenes de color con ojos asustados, cuando les decían que serían parte de Guatemala. Claro que a los habitantes beliceños les daría terror tener un sistema político y gobierno como el nuestro.
Podríamos llorar, pero mejor reímos por las burlas a Galdámez y Serrano. Por cierto que este último se apresuró a reconocer la independencia de Belice en 1991, lo que complicó la postura del país, y ahora pretende darnos consejo de cómo votar.