- La oposición destaca que el decreto del Gobierno no establece medidas de fiscalización y limita libertades constitucionales de la población.
El Gobierno mantiene al país en estado de calamidad, fue una frase que se repitió en la sesión de ayer por algunos diputados opositores, que destacaron en sus intervenciones que no es necesario decretar un nuevo estado de Calamidad en el país por el pasado de la depresión tropical Julia, y que el fin de esa medida de emergencia es saquear más las arcas nacionales.
Sin embargo, la «alianza oficialista», encabezada en el Congreso por la presidenta Shirley Rivera, aprobó este miércoles con 110 votos el Decreto 50-2022, que ratifica el Decreto Gubernativo Número 5-2022, emitido por el Presidente de la República en Consejo de Ministros, por medio del cual se declara Estado de Calamidad Pública en todo el territorio nacional por un plazo de 30 días.
Entre los argumentos de los opositores estuvo la falta de transparencia, el abuso que se ha dado con otros estados de calamidad o de emergencia por parte del Ejecutivo y las municipalidades, así como las restricciones a derechos constitucionales de la ciudadanía, como el derecho a manifestar y de movilización.
El Estado de Calamidad Pública se establece al considerar que los efectos de la época lluviosa y la depresión tropical Julia han provocado altos aculados de lluvia y saturación de suelos, provocando daños en viviendas, centros educativos, infraestructura y las redes de comunicación del país, así como en la economía, salud y seguridad alimentaria
Además, con la ratificación del Estado de Calamidad Pública también permite la adquisición y contratación de bienes, servicios y suministros en general, así como la contratación para preinversión, ejecución y supervisión de trabajos. Se recordó que después de aprobar los estados de calamidad anteiores nunca se ha presentado una rendición de cuentas de parte del Ejecutivo al Legislativo.
REPORTE DE DAÑOS
Según el informe de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), hasta el 10 de octubre en horas de la noche de las lluvias asociadas al fenómeno atmosférico Julia se registró más de 224 incidentes en todo el país, por el deslizamiento de tierra, derrumbes, inundaciones y deslaves, entre otros, que afectaron a 457 mil 299 personas.
La depresión tropical Julia a su paso por Guatemala, causó graves daños en la infraestructura vial como el colapso de carreteras, puentes y comunidades incomunicadas por ríos desbordados, deslizamiento de tierras en varios departamentos como Izabal, Alta Verapaz. Quiché, Suchitepéquez y Escuintla, entre otras zonas.
Se hizo ver que la mala calidad del gasto público es una de las causas del mal estado de la red vial, más allá de los efectos de los fenómenos naturales que la afectan.