El príncipe Andrés, hijo de Isabel II, retirado de la vida pública debido a sus vínculos con el difunto financiero estadounidense Jeffrey Epstein, decidió renunciar a una promoción militar que debía recibir por su 60 cumpleaños, anunció el viernes el Palacio de Buckingham.
Octavo en línea sucesoria al trono británico, el duque de York, que cumple 60 años el 19 de febrero, está desde hace meses en el ojo del huracán por su amistad con Epstein, acusado de pederastia y de explotar sexualmente a menores de edad durante años y que se suicidó en prisión mientras esperaba a ser juzgado.
El propio Andrés fue acusado por la estadounidense Virginia Giuffre de haberla obligado a mantener relaciones sexuales varias veces, lo que él niega.
Bajo una creciente presión, el tercer hijo de la reina de Inglaterra acabó anunciando en noviembre que se retiraba de la vida pública y desde entonces se lo ve muy poco.
Según la tradición, «debería recibir un ascenso militar con motivo de su 60 cumpleaños», explicó una portavoz del Palacio de Buckhingham, pero «el duque de York preguntó al ministerio de Defensa si esta promoción puede aplazarse hasta que su alteza real vuelva a la vida pública».
Esta decisión llega un día después de que el gobierno anunciara que no se izará ninguna bandera en los edificios oficiales para el 60º cumpleaños del príncipe.
Como un pequeño consuelo, las campanas de la Abadía de Westminster sonarán en su honor, como lo hacen tradicionalmente para los cumpleaños de la reina, su esposo el duque de Edimburgo, sus hijos, su nieto el príncipe Guillermo, la esposa de este Catalina y los hijos de ambos.