El titular del Juzgado B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez podrá enfocarse exclusivamente en los casos de alto impacto que implican a decenas de exfuncionarios, empresarios y allegados al sector público, quienes han sido señalados por la CICIG y el Ministerio Público.
Para lograr que esto suceda, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), autorizó hace unas semanas la creación de un juzgado D de Mayor Riesgo, sin embargo, su función estará centralizada en apoyar al juez Gálvez por los numerosos casos que se le van acumulando.
En horas recientes se conoció que la profesional Erika Lorena Aifán Dávila, será quien auxiliará al Juzgado B. Algunos de los casos que desde el año pasado no ha podido atender Gálvez son: Siekavizza, los Mendoza, un caso de corrupción de Byron Lima, Guayo Cano, crimen de policías en Salcajá, entre otros. Ambos juzgados determinarán como se distribuirán los procesos mencionados.
¿Qué tiene pendiente ahora el juez mencionado?. 1) Resolver si liga a proceso a los implicados del caso la Cooptación del Estado y La Cooperacha, estos dos se sumarán en uno solo al de TCQ; 2) El inicio de la etapa intermedia del caso La Línea destapado en abril de 2015; 3) el caso Lavado y Política ya tiene a Francisco Morales, “Chico Dólar” en juicio, pero faltan las audiencias para los hermanos Barquín.
Sin embargo, las investigaciones a partir de estos megacasos continúan y la semana pasada el titular de la CICIG, Iván Velásquez, dijo a una agencia internacional que apenas van por la mitad de las investigaciones. No se descarta que en las próximas semanas surjan nuevos casos que vayan a parar a estos dos juzgados de alto riesgo. Esta es la razón por la cual se ha decidido nombrar a un juez que ayude a Gálvez.