Crónica Económica
Cuando tomamos posesión no solo encontramos vacías las arcas del Estado, sino con un sobregiro de Q600 millones, aparte de que el año pasado se registró una brecha de Q5 mil millones y esa presión se trasladó para 2016, afirma el ministro de Finanzas Públicas.
Estuardo Gasparico M.
Manejar los recursos del Estado no es una tarea fácil y quien no lo crea, solo tiene que preguntárselo a Julio Héctor Estrada, quien a un mes y medio de estar al frente del ministerio de Finazas Públicas aún ve el panorama bastante cuesta arriba.
Tanto en una entrevista con Crónica, como en varias presentaciones que ha realizado ante empresarios, el funcionario explica que heredó una serie de problemas, tales como una Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) que no es capaz de alcanzar las metas de recaudación necesarias para financiar el presupuesto estatal, aparte de la gran cantidad de casos de corrupción que se siguen descubriendo.
Lo anterior no solo ha provocado que la carga tributaria vaya en constante retroceso, sino que en 2015 se registró la ejecución más baja de los últimos 15 años, aparte de que se debe cumplir con el pago de lo que llamó deudas extrañas, aparte de prolongar la escasez de insumos y la subinversión en las instituciones públicas.
Además, el presupuesto continúa con muchas restricciones, lo que nos obliga a modificarlo; tenemos que mejorar la fiscalización por parte de la SAT; incrementar la eficiencia en las compras y contrataciones; aparte de modernizar Guatecompras, pues la confianza de los contribuyentes depende de la transparencia. Además, el desorden le genera más costos al Estado, que la corrupción, aseguró.
Por lo tanto, dijo que durante este primer año de Gobierno, las prioridades son el rescate de las finanzas públicas, la funcionalidad del Estado y la confianza ciudadana en el buen uso de sus recursos.
Para ello se deben asegurar las fuentes de financiamiento –por recaudación y por deuda pública en condiciones favorables–, disminuir los gastos y eliminar los innecesarios, lo que puede generar ahorros de hasta un millardo de quetzales.
A partir de 2017, se trabajará en recuperar la capacidad de inversión social, económica, urbana y rural, fortaleciendo y rentabilizando el patrimonio público.
Nosotros estamos conscientes de que el problema es más de ingresos que de gastos, así que si no logramos recuperar los recursos por medio de la recaudación, el año se va a poner feo, indicó.
Para evitarlo, la cartera está trabajando en un presupuesto multianual (2017-2020), pues la discusión debe ser qué clase de país queremos, pero también cómo se financia.