Elon Musk, director ejecutivo del fabricante de automóviles Tesla, anunció el viernes en unos breves tuits que abandona la red social Twitter, sin hacer mención a los numerosos escándalos que suscitó con sus polémicos mensajes en esa red social en los últimos años.
«No estoy seguro de que Twitter sea bueno», «Reddit todavía se ve bien» y «Me desconecto», tuiteó el caprichoso multimillonario, sin dar más explicaciones.
Elon Musk es particularmente aficionado a este medio de comunicarse directamente con el público. Publica mensajes de manera cotidiana, varias veces al día, principalmente sobre su negocio, pero también bromas y comentarios sobre todo tipo de temas.
Pero la agencia que controla la Bolsa de Estados Unidos, la SEC, lo acusa de multiplicar tuits cuyo contenido podría inducir a error a los inversores e influir sobre el precio de las acciones de Tesla.
El enfrentamiento entre el empresario y la SEC nació después de un tuit del 7 de agosto de 2018, donde el contratista aseguró tener el financiamiento adecuado para sacar a Tesla de la lista del mercado de valores. Esta declaración había provocado un alza significativa de la empresa y hecho perder mucho dinero a los inversores que apostaron por el colapso del grupo.
Ambas partes llegaron a un acuerdo amistoso en octubre de 2018. Pocos días después, Musk mencionó a la SEC como la «Comisión de Enriquecimiento de Especuladores» en Twitter.
La primavera boreal pasada, después de una nueva declaración engañosa, esta vez sobre la cantidad de automóviles que produciría Tesla en 2019, la compañía llegó a un nuevo acuerdo con la autoridad de los mercados financieros: el cofundador de la empresa aceptó hacer validar sus mensajes relacionados con el fabricante de vehículos eléctricos antes de publicarlos.
Pero sus declaraciones en la red social le han valido otra denuncia.
Musk fue demandado por difamación por un espeleólogo británico a quien describió como un pedófilo en Twitter.
El empresario atacó al científico luego de que este calificara de «truco publicitario» el intento fallido del director de Tesla de enviar un submarino en miniatura para ayudar a rescatar a 12 jóvenes atrapados por la crecida de las aguas.
Ante la protesta provocada por sus comentarios en Twitter, Musk se disculpó con el espeleólogo y borró los mensajes ofensivos.
Su tercer tuit, y por el momento el último, «going offline» («me desconecto») motivó más de 2.700 respuestas en cinco horas, con mensajes que fueron de la tristeza («ya te extrañamos») al humor (una foto de saludo militar) y a la desesperación («Dios nos ha abandonado»).