Las voces de organismos como la ONU, la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), o de países como Estados Unidos y la Unión Europea, se han escuchado para señalar la falta de independencia de la justicia en Guatemala, en donde las instituciones del sector responden a intereses espurios. Eleonora Muralles, integrante de las fuerzas pro justicia, habla con Crónica sobre el momento que se vive en el país.
Gonzalo Marroquín Godoy
Para hablar de un tema con autoridad, hace falta conocerlo a profundidad. Eleonora Muralles, fundadora del grupo Familiares y Amigos contra la Delincuencia y el Secuestro (FADS) lleva casi tres décadas trabajando por la mejora del sistema de justicia del país y reconoce que la situación no ha mejorado. Al contrario, la independencia institucional se ha perdido y las mafias y grupos oscurantistas han creado un muro de impunidad en el país.
Su trayectoria e integridad la convierten en una voz autorizada para hablar del momento actual y, particularmente, sobre la labor de las instituciones como el MP, las cortes y ahora mismo las comisiones de postulación, en dónde se decidirá en gran medida el futuro en materia de justicia, impunidad y la lucha contra la corrupción.
En su visión, considera que, si bien no hay mucho para ser optimistas, es necesario mantener la fiscalización ciudadana sobre lo que hacen el Ministerio Público, las cortes y los tribunales.
A continuación, los aspectos más relevantes de las declaraciones de Eleonara Muralles para los lectores de Crónica:
¿Desde cuándo y por qué se ha involucrado en el tema de la justicia?: Desde 1996, cuando hubo una ola de secuestros de tipo económico en Guatemala y familiares y amigos fueron afectados, decidimos formar un grupo de apoyo a víctimas para poder sobre llevar la situación. Con el paso del tiempo comprendí que el problema de la justicia es inmenso y necesita de reformas profundas con la participación de los ciudadanos.
Al conocer en lo profundo instituciones que deben servir al ciudadano como la PNC, MP y Organismo Judicial nos dimos cuenta de la precariedad en la que se encontraban. Encontramos funcionarios con poca preparación de la ley y sin empatía para atender a víctimas, instalaciones deficientes, corrupción al por mayor.
Para que hablemos de justicia, se necesitan instituciones libres de corrupción e integradas por funcionarios probos, capaces y decentes.
¿Ha visto deterioro en la independencia de la justicia a lo largo de esas casi tres décadas? Porbreve tiempo tuvimos esperanza de que la justicia por fin sería independiente y trataría igual a todas las personas, sin importar de que sector fueran, pero los poderes corruptos, que dominan al país, no lo permitieron. Me refiero al período en el que tuvimos a la CICIG y se inició la develación de quienes eran los grandes corruptos.
Definitivamente la justicia ha sufrido embates fuertes y es precisamente en años posteriores a la salida de la Comisión cuando se revierten casi todos los procesos que eran ejemplo de esa independencia y combate a la corrupción e impunidad. Es entonces que surgen actores nefastos que son impulsados y aplaudidos por una alianza de corruptos, algunos de las élites empresariales, políticos, funcionarios y los mismos criminales que tienen que ver con narco, trata de personas y otros grandes delitos.
Se permitió que un poder del estado, específicamente todos los magistrados del Organismo Judicial no cambiaran cuando correspondía, las instituciones a las que les correspondía actuar no lo hicieron, me refiero al MP de Consuelo Porras y a la Corte de Constitucionalidad, principalmente. Los sectores poderosos de las élites empresariales tampoco hicieron o reclamaron algo, se sentía cómodos con los magistrados que integraban la CSJ y Corte de Apelaciones ya que protegieron sus intereses durante casi un período completo.
La ONU, la CIDH, organismos internacionales independientes y gobiernos han señalado en reiteradas ocasiones que la justicia en Guatemala obedece a intereses ocultos… ¿Qué opinión le merecen estos señalamientos y otros parecidos?: Coincido plenamente, lo vivimos a diario. La llegada de Consuelo Porras al MP ha sido determinante para que la justicia esté totalmente cooptada y sea dirigida hacia los actores incómodos al poder de los anteriores gobiernos y de toda esta alianza de mafias. Los grandes corruptos salen libres y funcionarios que se caracterizaron por buscar una verdadera justicia están en prisión o exiliados. Periodistas que denunciaron toda esta cloaca de corrupción también. Defensores de Derechos Humanos están siendo perseguidos y en este año de cambio de gobierno persiguen al presidente electo democráticamente, a sus funcionarios y al partido, quieren que Guatemala no cambie y siga siendo un botín manejado a su antojo.
Ahora se lleva a cabo el trabajo de postulación y elección de magistrados para la CSJ y salas de apelación. Después de ver el inicio y retraso que se lleva, ¿cree que pueda esperarse un resultado bueno, igual a lo que tenemos, o peor? El escenario no es nada favorable porque los actores externos a las comisiones de postulación (operadores) siguen teniendo poder, ahora surge el mismo presidente de la CC, Néster Vásquez dirigiendo al grupo mayoritario dando instrucciones de que hacer. Los de siempre también están presentes: Estuardo Gálvez, Roberto López Villatoro,el Rey del Tenis, Alejos, ellos quieren seguir colocando a sus peones en las cortes.
Hay una batalla a lo interno porque la actuación de la mayoría de los decanos de Derecho, los rectores y unos pocos electos por el colegio de abogados, no se han plegado y espero que a la hora de las votaciones se mantengan independientes.
En las primeras semanas se vio en ambas comisiones un bloque formado por magistrados y algunos representantes del CANG, que entorpecieron el trabajo por discutir sobre la sede… ¿Qué piensa de eso? ¿Era un interés genuino o estrategia para perder tiempo?: La estrategia no estaba clara, si era por retrasar el proceso o porque no hubiera elección y que los magistrados siguieran durante otro período. Por fin hubo un amparo que obligó a que se desentrampara, de alguna manera la situación.
Nunca antes, en las comisiones de postulación había sido un tema de discusión la sede ni la elección de secretarios. Sí, lo usaron de excusa para retrasar y lo vieron como un asunto de lucha de poder.
¿Qué le parece que en la tabla de gradación (calificación), se pone tan poco énfasis en el tema de la ética, cuando ni siquiera se les exige que demuestra su “reconocida honorabilidad” a los candidatos?: La honorabilidad no puede tener una calificación, se tiene o no.
Realmente la ética y la reconocida honorabilidad no debería ser muy difícil de definir porque en los gremios se conoce a los profesionales, se sabe muy bien por donde andan, alguien que es muy cuestionado públicamente o sancionado internacionalmente, es obvio que carece de ella. Alguien reconocido por su trayectoria intachable y que tiene un buen prestigio, es sin duda honorable. Lo que ocurre es que a los comisionados les preocupa no reconocer la honorabilidad y que esto implique una demanda o algo así. Y los otros, los cooptados, ya saben por quién votar, por sus aliados.
¿Qué opinión le merece que entre los aspirantes que han presentado papelería para buscar una magistratura hay varios que han sido sancionados a nivel internacional, entre ellos jueces y fiscales que aparecen en la Lista Engel?: Sin duda buscan que la justicia siga cooptada y adquirir inmunidad porque saben que muchos de ellos están cometiendo delitos y quieren tener a sus huestes para que los protejan.
En la época de los militares, la impunidad se daba en casos de derechos humanos, ahora la impunidad protege la corrupción. ¿En dónde está la falla?: Guatemala está cooptada por personajes que quieren mantener sus privilegios a toda costa, son los mismos que han estado desde esa época… solo han mutado. Quienes defienden el statu quo, sus negocios corruptos y mafiosos no parecen querer cambiar y si eso no pasa, nada cambiará profundamente.
¿Qué peligros trae el que cortes, jueces y el Ministerio Público (MP), actúen coludidos con fuerzas políticas oscuras antidemocráticas?: Ya lo estamos viviendo. Capturas, tortura, persecución a quienes nos oponemos a la cooptación del estado, eso continuará y quien sabe a dónde piensan llegar. Ahora estamos viviendo que esta alianza mafiosa quiere dar un golpe de estado al gobierno de Arévalo porque les incomoda y no les deja hacer sus negocios,
¿Qué debería exigir la sociedad en su conjunto de las comisiones de postulación?: INDEPENDENCIA, que cada comisionado piense en el país para que Guatemala pueda tener una verdadera justicia. Es un sueño, pero …
¿Es frustrante ver que pasan los gobiernos, las cortes… y el país, en vez de mejorar, retrocede?: Sí, pero debemos seguir fiscalizando y motivando a los ciudadanos y a nosotros mismos a que luchemos por que Guatemala cambie.
¿A qué cree que se deba que ya no se presentan entre los candidatos a magistrados abogados que destacan por su ética y transparencia?: Saben que, en gran medida, los operadores externos deciden y que en el Congreso se debe “negociar” o tener algún conecte para ser electo. Además, no quieren exponerse al escrutinio público.
¿Qué habría que hacer para recuperar la independencia del sector justicia?: Participación ciudadana permanente y exigiendo cambios profundos en muchos aspectos, dejar de ser apáticos y ejercer plenamente la ciudadanía. Esto es para recuperar el país y defender nuestra democracia.
Por último, ¿considera justo que varios exfiscales, exjueces y periodistas sean perseguidos por el MP por haber estado a favor de la causa anticorrupción?
Absolutamente injusto, algo que no había pasado en tiempos anteriores, aunque nunca ha habido plena justicia, ahora se revirtió totalmente. Los corruptos libres y quienes han luchado por la justicia están siendo perseguidos o en prisión.
Lo que piensa un Alto comisionado de la ONU sobre nuestra justicia
Este es un comentario del del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk (foto), sobre la situación que vive la justicia de Guatemala:
El creciente número de causas penales interpuestas contra funcionarios judiciales en Guatemala es seriamente preocupante y socava la independencia del poder judicial y el estado de derecho en el país.
La intimidación, el acoso, el procesamiento y la persecución de quienes luchan por la rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos, incluido el trabajo en casos de corrupción, son reprensibles y deben cesar.
Reitero mi llamado a las autoridades para que tomen las medidas adecuadas para fortalecer y garantizar la independencia del sistema de justicia, y tomen medidas urgentes para brindar la protección necesaria a los operadores de justicia.
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