Fernández apunta a iniciar una nueva etapa que supere la crisis económica y sanitaria y pide «consenso»
Macri agradece el mensaje «contundente» de los argentinos a Fernández.
La coalición oficialista Frente de Todos ha perdido las elecciones de este día domingo, y ahora debe buscar alianzas para mantener el control del senado, mientras la oposición avanza.
Los datos oficiales muestran que se ha quedado a dos senadores de lograr la mayoría absoluta en la Cámara Alta, lo que supone que en diciembre, cuando se reconstituya, perderá el control del Senado tras unas elecciones que han ratificado la tendencia desfavorable de las PASO –primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias– celebradas en septiembre.
Así, de las quince bancadas a las que Frente de Todos aspiraba renovar, tan solo ha conseguido nueve, cediendo cinco a la colación opositora Juntos por el Cambio y una a la candidatura independiente peronista en Córdoba.
De este modo, el oficialismo pasa de contar con 41 senadores a 35, dos menos de la mayoría absoluta, mientras que Juntos por el Cambio suma 33 –sumando sus propios resultados y los de sus aliados– y los cuatro senadores restantes serán representados por otras formaciones.
Si finalmente esta tendencia se consolida, esta será la primera ocasión en la que el peronismo necesite de aliados para formar conformar una mayoría en el Senado, necesaria para dar luz verde a las leyes que envíe el Ejecutivo.
De las provincias dominadas por el oficialismo, apenas dos han resistido a la debacle general de la coalición. En Tucumán y en Catamarca Frente de Todos ha revalidado sus senadores.
Los colegios electorales argentinos han abierto de nuevo este domingo para celebrar unos comicios legislativos que se han saldado con una participación del 71 por ciento –una subida de cerca de cuatro puntos en relación a las PASO–, de tal modo que cerca de 34 millones de argentinos han respondido al llamado.
Por recomendación médica, la vicepresidenta, Cristina Fernández, no ha viajado a Santa Cruz para participar de la votación. La ex mandataria fue sometida a una histerectomía el 4 de noviembre en el Sanatorio Otamendi y recibió el alta a los dos días.
INICIO DE UNA NUEVA ETAPA
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha difundido unas declaraciones en las que ha apuntado que con esta elección «termina una etapa muy dura para el país» marcada por la crisis económica «heredada del gobierno anterior» y la sanitaria, derivada de la pandemia de coronavirus que «a poco» el país va superando.
«Hoy empieza la segunda parte de nuestro Gobierno y sé bien que los argentinos necesitamos un horizonte. Tenemos derecho a la esperanza», ha aseverado el presidente, quien ha apuntado la necesidad de dar «centidumbre» a una ciudadanía que necesita «saber que cada día» la nación está «un poco mejor».
Así, en vistas del panorama político que se ha definido en el país, Fernández ha reconocido que se necesita de «grandes mayorías que generen consenso», por lo que se dirigirá a los representantes escogidos por la ciudadanía para «acordar una agenda tan compartida como sea posible».
En el marco económico, Fernández ha detallado que ha llegado el momento de «resolver el problema derivado de la deuda» –contraída, según él, por el Gobierno que le precedió– con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Ese es el escollo más grande que enfrentamos para continuar en la senda de la recuperación económica y de la construcción de un país con más equidad», ha señalado.
De este modo, ha adelantado que presentará un proyecto de ley que busque consenso para encarar las negociaciones con el FMI a través de un programa que contemple «los mejores entendimientos» con el organismo económico «sin renunciar a los principios de crecimiento e inclusión social».
RESPUESTA DE LA OPOSICIÓN
Por su parte, el líder de la coalición opositora y expresidente de Argentina, Mauricio Macri, ha puesto de manifiesto que «es muy serio» lo que está pasando en el país y que la sociedad ha mandado un mensaje «muy contundente» contra «la mentira, la ineptitud, el atropello y al abuso del poder sistemático».
«Aquí tiene que haber una profunda autocrítica y reconocimiento, y plantearse entre ellos (el Gobierno)qué van a haver ahora y que proponen», ha aseverado Macri ante la cadena La Nación Más en referencia a las palabras de Fernández sobre un «consenso».
«Vamos a estar aquí siempre, pensando en el bienestar de los argentinos. Es lo único que me mueve a mi a la gente que hemos visto aquí ratificado la unidad y el compromiso con una madurez que no se habia visto en Argentina en muchas décadas», ha zanjado.
Por otro lado, el líder de la formación de extrema derecha La Libertad Avanza, Javier Milei, ha avisado al «tirano» de Fernández que no se sentarán a negociar y ha ensalzado sus resultados como una «gesta histórica» pese a no poder competir con las dos principales coaliciones.
«Decían que los liberales eran simpáticos pero no conseguían votos y que no íbamos a ganarle a la izquierda. Hoy hemos logrado un histórico 17 por ciento», ha celebrado Milei.