La candidata demócrata Hillary Clinton se convertiría en la primera mujer en ser Presidenta de Estados Unidos. Una previsión realizada por Univisión Noticias y la firma Cifras y Conceptos pronostican que la exsecretaria de Estado ganará por un escaso margen en ese estado decisivo.
Clinton puede darse el lujo de perder en Florida y cerrar aún más las elecciones que se realizan este martes 8 de noviembre, pero si consigue una victoria en ese territorio anulará todas las esperanzas de Trump. Los demócratas han perdido terreno tras la nueva investigación que el FBI realizó en la última semana, mientras que los republicanos acortaron ventajas en ese estado.
Lo que no se esperaban ambos candidatos, es que los latinos han acudido en masa a votar de forma anticipada en este y otros territorios. Una proyección realizada por Univisión da cuenta que un millón de latinos ha ejercido su sufragio, aproximadamente el doble de hace cuatro años cuando se reeligió Obama. Todo indica que la maquinaria demócrata encabezada por los Obama, Joe Biden y los Clinton han atraído a varios votantes hasta ahora. El pronóstico preliminar es que el 60% de los hispanos votaría por la exprimera dama y un 30% lo haría por el magnate neoyorquino.
Si Clinton triunfa en este estado, Trump deberá ganar todos los votos electorales en Virginia, Colorado, Michigan, Carolina del Norte, Iowa, Nevada, Ohio, para superar los 270 votos antes que su rival. Lo máximo que puede obtener el magnate, en este escenario, serían 276 votos electorales, frente a unos 262 de su adversaria. Si el magnate quiere asegurar la Presidencia, sin dejar margen para la impugnación, deberá ganar en Pensilvania que por ahora aventajan los demócratas en las encuestas.
Si el republicano pierde en Colorado, Michigan o Virginia (estados que pueden ser demócratas según los sondeos), también vería sepultadas sus posibilidades de llegar a la Oficina Oval. Lo que también parece tener preocupados a Trump es ahora el voto latino que ha votado en gran número en Carolina del Norte y Sur; Nevada, Colorado y Arizona, territorios en los que él amenaza, pero que los del partido azul han copado estos últimos días de propaganda para que los originarios de la región, llamados dreamers, acudan a votar.
¿Qué le sirve a Trump? Ganar todos los estados posibles mencionados, incluido Florida, para obtener una victoria contundente. ¿Y a Clinton? Esperar que los hispanos y afroamericanos acudan en igual número mañana a la elección definitiva y no perder en tantos estados pendulares, sobre todo los que otorgan menos votos electorales, en caso de que la elección sea cerrada como en el 2000 cuando George Bush ganó por un estrecho margen.