El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador informó que el sistema de transmisión electoral recibió unos 15 mil ataques en las elecciones legislativas del 28 de febrero y aseguró que las IP identificadas hasta ahora proceden de Venezuela.
Así lo trasladó el magistrado del TSE Julio Olivo, quien tildó de «curioso» que las IP responsables de los ataques identificadas provengan de Venezuela.
«Y no se trata de supuestos ataques», matizó, «porque hay informes rastreables de manera informática».
Olivo explicó que el TSE contrató a una empresa especialista en ciberseguridad para dilucidar si había habido ataques al sistema de transmisión, procesamiento y divulgación de resultados, pero indicó en que la autoridad electoral «no permitió que sabotearan el sistema».
«Eso fue delicado, 15 mil ataques a nuestro sistema detectados por las empresas de seguridad, están identificadas las IP, eso no se atreven a decirlo los colegas magistrados y magistradas», dijo en una entrevista radiofónica.
Sin embargo, lamentó que el TSE no tiene intención de denunciar a la Fiscalía de El Salvador lo sucedido y remarcó que, actualmente, hay «impunidad clara». «No vamos a tener votación para llevar esto a la Fiscalía», ha aseverado.
El magistrado del TSE Rubén Meléndez especificó que la denuncia de su compañero ha sido producto de un informe que no se ha entregado formalmente. «No podría yo hablar a ciencia cierta porque no se nos ha entregado de manera formal», dijo.
Fraude
No es la primera vez que Oliva señala supuestos ataques al órgano. Dos semanas antes de los comicios ya afirmó que se registraron ataques al sistema, pero aseguró que se habían contrarrestado.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, insistió a lo largo de la jornada electoral en un posible fraude electoral tras la apertura retrasada de algunos colegios electorales y la supuesta intención del TSE de perjudicar al partido Nuevas Ideas.
Nuevas Ideas, uno de los miembros de una alianza oficialista formada también por el ultraderechista Gran Alianza Nacional (GANA), se hizo con la victoria en los comicios, afianzando el poder de Bukele.