Hay soluciones al problema del transporte / ejemplo: El teleférico
En Panamá y Santo Domingo avanza el metro, pero la novedad en transporte público se puede observar en la ciudad de La Paz, donde un novedoso sistema de teleférico ha sido la solución para la movilización de cientos de miles de personas diariamente. Las grandes ciudades necesitan –obligatoriamente– un eficiente sistema de transporte, o se condenan a vivir en medio de un caos vehicular.
Redacción Crónica
El presidente Evo Morales decidió impulsar un megaproyecto entre las ciudades de La Paz y El Alto, con la construcción de tres líneas de teleférico que han movilizado a millones de personas desde que la primera entró en funcionamiento en el 2014; y ahora se desarrollan 6 líneas adicionales, con el fin de eficientizar el servicio de transporte público.
En esta segunda etapa se buscará también un convenio para que Mi Teleférico –nombre de la empresa estatal que desarrolla el proyecto– se interconecte con el sistema de buses y unifiquen la tarifa, con el fin de beneficiar a los usuarios.
Todo esto no ha ocurrido de la noche a la mañana ni es un proyecto estrictamente surgido del Gobierno central, porque ha tenido que ver con el diseño y planeación la Municipalidad y organismos internacionales, que facilitaron estudios.
El gerente de Mi Teleférico, César Dockweiler, se muestra orgulloso de la obra y sus resultados. Según él, este sistema ha demostrado su enorme eficiencia y ha transportado más de 32 millones de personas.
El proyecto inició con la construcción de una línea, conocida como la Línea Roja y comenzó funcionar en el 2014. Hoy, ya funcionan las líneas Azul y Amarilla. Recientemente, el propio Evo Morales, principal impulsor del proyecto, ha anunciado la construcción de otras 6 líneas, y confirmó que el sistema metropolitano de transporte hará que la población viaje más rápido y por menos dinero.
Otras capitales importantes, como Panamá o Santo Domingo (República Dominicana), han optado por la construcción de líneas de metro, que según expertos, pueden resultar más costosas.
Dockweiler dijo en una entrevista reciente, que el mejor ejemplo de su eficiencia se pudo apreciar el pasado 25 de diciembre, en la Línea Amarilla: En un solo día se movilizaron 76.000 pesonas. Es el teleférico que más pasajeros ha transportado en el mundo. Estamos haciendo las gestiones ante el Guiness Record para que podamos tener reconocimiento de este movimiento de personas en un teleférico, porque sabemos que nunca ha sucedido antes en ningún lugar.
La construcción de las primeras tres líneas convirtió a Mi Teleférico en el sistema -de su tipo- más largo del mundo y con las nuevas líneas, lo será por más diferencia.
Gobierno involucrado
Desde los años 70, la Municipalidad de La Paz hizo estudios para resolver los problemas de transporte urbano en la ciudad y, por primera vez, se pensó en un teleférico, aunque la idea no cuajó entonces.
Tres décadas después, las autoridades municipales retomaron el tema, pero encontraron más obstáculos que soluciones. De nuevo se detuvo el proyecto.
Fue a partir del 2012 que el presidente Morales retomó el tema y lo elevó a interés nacional. Convocó a los alcaldes de los municipios involucrados y sometió al Congreso una iniciativa de ley para regular el desarrollo y construcción del teleférico.
Para su financiamiento, se autorizó al Gobierno a contratar un crédito con el Banco Central y la ley contempla la expropiación acelerada para lograr que el proyecto avance con rapidez.
Hay una lista, no tan grande, de ciudades y/o países que tienen teleféricos como transporte público, entre ellas está Medellín –reconocido como precusor–, Caracas, Londres, y hay algunos sistemas pequeños en Estados Unidos, Brasil y, recientemente, en Argelia.
Este sistema ha ayudado, además, a integrar La Paz con comunidades vecinas, dice Morales, cuando explica algunos de los beneficios que tiene. Según él, un viaje en teleférico cuesta Bs5 (boliviano, la moneda local); mientras que para un recorrido similar, un taxi cobra entre Bs80 y Bs100.
En la instalación de las primeras tres líneas –Roja, Amarilla y Verde–, se invirtieron US$234.6 millones, y la obra fue realizada por la empresa austríaca Doppelmayr, un grupo que ha construido más de 14.000 sistemas de teleférico en todo el mundo, según consta en su página web.
Los teleféricos nacieron hace más de un siglo; primero como transporte de carga -traslado de madera en zonas boscosas-. Luego se utilizaron para transportar personas en zonas montañosas, pero, finalmente, en el 2004, se estrenó una línea de pasajeros en la ciudad de Medellín. Desde entonces, otras ciudades han desarrollado este como alternativa de transporte público masivo.
El proyecto debe contemplar la construcción de eficientes centrales de abordaje, intercomunicadas entre las nuevas líneas para hacerlas más eficientes. En la segunda fase se invertirán US$450 millones, y pondrá en funcionamiento 917 nuevas cabinas. En la actualidad funcionan 11 estaciones, y el número crecerá a 23.
Las estimaciones apuntan a que la construcción de un teleférico, en comparación con los metros no subterráneos, es un 40 por ciento más barata y su eficiencia es altamente competitiva, como ha quedado demostrado en La Paz, en donde las cabinas, con capacidad para 12 personas cómodamente sentadas, salen cada 12 segundos, funcionanando ininterrumpidamente durante 17 de las 24 horas del día.
Ejemplo a seguir
Varios expertos señalan que este tipo de proyectos puede desarrollarse en otras ciudades del mundo, aun con condiciones topográficas diferentes a las de La Paz; aunque requieren, por supuesto, de la voluntad política de las administraciones municipales, el trabajo en equipo entre las ciudades interconectadas y, lo más importante, que se involucre el Gobierno central.
En el caso de Guatemala, funciona únicamente de manera parcial un sistema de Transmetro, que avanza lentamente y no tiene ninguna interconexión con ciudades como Mixco o Villa Nueva, para citar las más pobladas y la municipalidad capitalina no tiene ningún estudio ni proyecto de gran envergadura, por lo que sigue deficiente el sistema de transporte y no se logra ningún incentivo para que los vecinos usen menos sus automóviles.
Una vista de las unidades del teleférico de La Paz, Bolivia, que se utiliza como medio de transporte público todos los días del año.
La Línea Amarilla forma parte del teleférico que ya se considera el más largo del mundo.