Londres, Reino Unido
Al ex primer ministro británico David Cameron le gustaba el tenis, a Theresa May la cocina y Boris Johnson, favorito para sucederles en Downing Street, afirma que se relaja… pintando autobuses sobre viejas cajas de madera.
«Hago maquetas de autobuses… No, no hago maquetas. Voy a buscar viejas cajas de madera y las pinto», respondió Johnson, de 55 años, uno de los dos candidatos para convertirse en nuevo líder del Partido Conservador, a una periodista de Talkradio que le preguntó por sus pasatiempos.
Son «cajas viejas (…) que deben haber servido para guardar botellas de vino, porque tiene una división, y las transformo en autobuses y les pongo pasajeros», explicó.
«Pinto pasajeros que se lo pasan bien en un autobús magnífico, con baja emisión de carbono, como los que pusimos en las calles de Londres», subrayó el excanciller y exalcalde de la capital británica.
Su respuesta dejó perplejos a los británicos.
«Es realmente extraño. Le preguntan a Boris Johnson, probablemente el próximo primer ministro del Reino Unido, qué le gusta hacer en su tiempo libre, para relajarse. Y miren que dijo… es tan extraño que resulta fascinante», tuiteó Brian Klaas, profesor de política en la universidad UCL.
En opinión del escritor inglés Simon Blackwell, estas declaraciones significan sobre todo: «Puedo literalmente decir cualquier mierda increíble y aún así convertirme en primer ministro».
Algunos pusieron en duda la veracidad de las palabras de Johnson, pero la feminista Nimko Ali, amiga de la novia del excanciller, Carrie Symonds de 31 años, aseguró a la televisión Channel4 «haber visto de que está hablando».
Esta, sin embargo, no es la única conexión que tiene Johnson con los autobuses.
Durante el referéndum de 2016, hizo campaña a favor del Brexit recorriendo el país en un autobús en cuyo costado estaba escrito el eslogan: «Enviamos a la UE 350 millones de libras por semana», una afirmación denunciada después como engañosa porque no incluye una devolución presupuestaria y otros reembolsos de Bruselas.