Las elecciones al Senado estadounidense continúan empatadas, ya que, hasta el momento, tanto demócratas como republicanos se han asegurado 48 escaños en la Cámara Alta.
De los tres escaños que permanecen en disputa, los republicanos cuentan con mejores opciones de hacerse con el asiento disputado en el estado de Carolina del Norte.
Allí, el senador republicano Thom Tillis mantiene una ventaja del 1.8 por ciento respecto a Cal Cunningham, el aspirante demócrata, con el 94 por ciento escrutado.
Georgia, la llave del Senado
La carrera senatorial que podría cambiarlo todo es la que enfrenta al senador republicano David Perdue con el aspirante demócrata Jon Ossof. Con el 94 por ciento escrutado, Perdue aventaja en casi tres puntos a Ossof, sin embargo solo tiene el 50.2 por ciento de los votos.
Si en lo que queda de recuento cayera por debajo del 50 por ciento, los dos candidatos tendrían que enfrentarse en una segunda vuelta en el mes de enero.
Esto también ocurrirá en la otra carrera de Georgia para el Senado, donde la senadora republicana Kelly Loeffler consiguió vencer a otro candidato republicano Doug Collins y se enfrentará al candidato demócrata Raphael Warnock.
En el caso de que los demócratas obtuvieran la presidencia, se podría dibujar un escenario en que la mayoría del Senado se decidiera en estas dos carreras.
La victoria lo es todo
Los republicanos necesitarían vencer en al menos una para conseguir los 51 escaños que dan la mayoría y los demócratas ganar en dos para conseguir un empate a 50 que se resolvería con el voto de desempate de Kamala Harris en su rango de vicepresidenta.
- De cara a las elecciones, los demócratas necesitaban arrebatar tres escaños a los republicanos para hacerse con la Cámara Alta
- algo que hasta el momento no han conseguido y que podría dificultar una posible presidencia de Joe Biden
- ya que los republicanos podrían bloquear sus proyectos legislativos.