El sector médico de Bolivia estableció un paro de 24 horas para este viernes con el objetivo de denunciar la «carencia» de políticas de adquisición de vacunas contra la COVID-19, después de varias jornadas de huelgas entre febrero y marzo para pedir la derogación de la Ley de Emergencia Sanitaria.
Según el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea, quien habló en nombre del Consejo Nacional de Salud (Conasa) –que encabezó las huelgas de febrero y marzo–, para el paro se reforzarán los servicios de emergencia. Además, ha pedido a los sanitarios «canalizar» todas sus reclamaciones a través de Conasa.
Tercera ola
La huelga médica en la nación andina tiene lugar en medio de una tercera ola de contagios de COVID-19 en el país y de la vacunación contra la enfermedad. El ministro de Salud, Jeyson Auza, ya aseguró el martes que sería «criminal» llevar a cabo un paro en estas circunstancias.
Entre febrero y marzo, los sanitarios reclamaron la redacción de una nueva Ley de Emergencia Sanitaria que cuente con su aval porque, a su juicio, la actual atenta contra sus derechos.
La normativa no habría sido consensuada con las organizaciones de trabajadores de la salud, lo que abrió un nuevo capítulo en el pulso entre médicos y Gobierno, plagado de ultimátums para aprobar una ley sanitaria por parte del oficialismo y de la contraparte, representada por Conasa.
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