Por Alejandra Arriola
Las fuertes lluvias de este fin de semana trajeron consigo inundaciones y deslizamientos. Cinco integrantes de una familia fueron arrastrados por la corriente del Río de Las Vacas cuando intentaron cruzar el afluente la noche del pasado domingo.
El lunes dos personas fueron encontradas con vida; una niña de 2 años y una mujer de 22 años, y una fallecida, una mujer de 55 años. Ayer, según informes de los Bomberos Voluntarios, localizaron el cuerpo sin vida de una niña de 7 años y del último integrante de la familia, un hombre adulto.
Además de estos citadinos, otras 89 personas, de distintos lugares de Alta Verapaz, Petén, Retalhuleu, San Marcos y Suchitepéquez, fueron afectadas, así como 15 viviendas, señala David de León, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Y es que, en época de lluvias, de acuerdo con Emilio Barillas, vocero del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), las laderas de las montañas, al no contar con una salida de agua, sus suelos se saturan, convirtiéndolos en áreas mucho más vulnerables.
“Otro de los factores que afectan las montañas son los asentamientos que se ubican en ellas, pues llegan a ser una carga en estos lugares”, comenta.
Lluvias intensas
Las fuertes lluvias en esta época del año hacen que los deslaves no sean inusuales en Guatemala. En los últimos años decenas de personas han perdido la vida por estos fenómenos en el país.
Según el doctor Edwin Castellanos, decano del Instituto de Investigaciones de la Universidad del Valle de Guatemala, en los últimos 40 años la temperatura promedio del país ha aumentado un grado centígrado lo que ha provocado que las lluvias sean más intensas.
“En promedio la cantidad de lluvia anual es la misma o en algunos sitios ha habido un pequeño incremento, pero hay más días sin ella y cuando llueve, cae en un solo día”, explica.
Para Castellanos, los meses de mayo y junio, que solían ser muy lluviosos, ahora son más secos y los meses de septiembre y octubre tienen más lluvia. Esto hace que se pase rápidamente de un estado de sequía a uno inundaciones en el mismo año.
Lo que nos viene
“La temporada de lluvias afectara, principalmente, la Franja Transversal del Norte y los departamentos que Huehuetenango, Totonicapán, la parte norte de San Marcos, pero también a Suchitepéquez, Retalhuleu y Mazatenango”, explica Barillas.
Para evitar tragedias debido a las contantes lluvias, la Cruz Roja Guatemalteca recomienda:
- Construya o habite en zonas seguras
- Proteja los bosques
- Evite la tala de árboles y la quema de estos
- Identifique las áreas con amenazas de deslizamientos o derrumbes
- Realice un plan de emergencia familiar
- Estudie rutas alternativas para su evacuación
- No permita que el agua se filtre en el interior de las montañas: abra zanjas, alcantarillas y cuencas firmes que permita el desagüe de agua adecuado
- Evite la acumulación de basura o desechos en suelos ya que esta no permite que el agua filtre por donde debe hacerlo, lo que hace que el terreno se desestabilice
El vocero de la Conred les recuerda a los ciudadanos atender a las llamadas de las autoridades, pues “es mejor tener vida y reconstruir todo de nuevo que arriesgarla”.
«Últimamente es más difícil establecer albergues debido al distanciamiento social requerido por el covid-19, lo que nos impide tener a más de 30 personas por lugar», concluye.