De la cúspide de golear al Barcelona en su propia cancha, los madridista caen en la suya 3-2 frente al Villarreal y los elogios cambian por criticas
El fútbol es así. Real Madrid se subió a una nube al golear 0-4 al Barcelona en el Camp Nou el miércoles, pero el sábado Villarreal terminó con el sueño y lo ha vuelto a la realidad de una mediocre participación en LaLiga, en donde son 15 ya los puntos que lo separan de los catalanes, virtuales campeones de la temporada 2022-2023.
El miércoles en la Copa del Rey, el Madrid volvió a mostrar su calidad a la hora de los partidos decisivos, pero días después, los de Ancelotti volvieron a ser un equipo incapaz de ser dominante en LaLiga, un título que yan resignado a manos de los culés, que ahopra pueden sacar 15 puntos de ventaja y pensar en cantar pronto el alirón por recuperar una competición que han dominado en la última década, con 5 copas, por 3 del Madrid y 2 del Atlético.
Se hizo viral un video en el que Ancelotti eufórico daba un día de descanso después de golar el Barca en el Camp Nou. Tal vez la plantilla y el cuerpo técnico se relajaron demasiado, pero la verdad es que Villarreal superó a los actuales campeones de la Champions League, que el miércoles vuelven al torneo continental en cuartos de final para enfrentar a los ingleses del Chelsea, que tampoco caminan bien en la Premier League.
La prensa española, que suele exagerar en sus euforias y lamentos, elevaron primero a los merengues a un nivel de súper equipo, mientras que ahora las criticas llueven a Ancelotti por sus planteamientos y vuelven a lanzar las campanas al vuelo diciendo que la cabeza del técnico italiano depende de alzar una nueva «Orejona» para el club más laureado a nivel europeo.
Como si fuera poco, un tema extra deportivo envuelve al vestuario. El uruguayo Fede Valverde propinó un fuerte golpe a Baena después del partido, aduciendo que tuvo frases sobre un tema familiar –cosa que niega el jugador de Villarreal–. Ahora hay que ver si hay alguna denuncia en contra del jugador madridista, que ya lamentó su comportamiento.
En todo caso, cuando parecía que la mesa estaba servida para para que el Real Madrid llegara a la serie contra el Chelsea como favorito, aparece este resultado que obliga a Ancelotti a trabajar para recuperar la moral y juego en la Champions.
El Real Madrid está fuera de la lucha por el título de Liga, pero está vivo en la Copa del Rey, y la Champions. En la primera jugará la final frente al Osasuna el 6 de mayo, mientras que en la Copa de Europa tiene un camino difícil, en el que, para jugar la final, debe deshacerse primero del Chelsea y esperar al ganador de la eliminatoria entre Manchester City y Bayern de Múnich, dos aspirantes al título.