El técnico puso varias operaciones sobre la mesa del club a su llegada
Rafa Benítez es hombre de ideas fijas. Tres fueron las peticiones del técnico madrileño a José Ángel Sánchez, director general de la entidad y mano derecha del presidente, solo poner un pie en el Bernabéu. A saber. Un delantero centro, un lateral izquierdo y un medio centro defensivo.
Los jugadores de ataque que pidió Rafa fueron Álvaro Morata, Lewandowski o Marco Reus. Futbolistas que llegaban, siempre, como relevo de Benzema, al que el técnico prefería perder de vista. Fernando Llorente era la alternativa ‘low cost’ ante la continuidad de Karim. Tampoco fue aprobado. Además, Benítez insistió en la llegada de Steerling, descartado en los despachos por un carácter conflictivo que terminaría en el City.
Benítez no quería ver a Coentrao ni en los entrenamientos. El técnico pidió su marcha solo llegar y un refuerzo para la banda izquierda que no ha sido admitido a trámite por el Real pese a la marcha del luso.
Y, por último, el mediocentro defensivo. El Madrid terminaría fichando a Mateo Kovacic para tapar ese hueco. El joven croata, de 21 años, llegó procedente del Inter, donde apenas ha desempañado la posición para la que le ha fichado el Real Madrid. Kovacic, 20 veces internacional con Croacia, ha jugado habitualmente como media punta, en la posición de 10, por detrás de los delanteros, donde su calidad le ha llevado a ganar el premio Golden Boy. Justo por esto, Rafa apostaba por otro jugador: Arturo Vidal, en primera instancia, y William Carvalho, del Sporting de Lisboa, como alternativa.
(*) Redacción Don Balón España