El príncipe Guillermo, nieto de Isabel II y segundo en la línea sucesoria al trono británico, lanzó el jueves un premio medioambiental que busca cambiar «pesimismo por optimismo» recompensando soluciones innovadoras a los problemas del planeta, empezando por la crisis climática.
Durante una década, el Earthshot Prize entregará cada año cinco premios de un millón de libras (1.3 millones de dólares o 1.1 millones de euros) para «incentivar el cambio y ayudar a reparar nuestro planeta en los próximos diez años», anunció el palacio de Kensington.
Los cinco primeros galardones se entregarán en 2021 en Londres, en una ceremonia que cambiará de ciudad cada año.
Jurado de personalidades
Además del príncipe, de 38 años, el jurado estará compuesto por personalidades como la cantante colombiana Shakira, el futbolista brasileño Dani Alves, la exresponsable climática de la ONU Christina Figueres, la actriz australiana Cate Blanchett, la reina Rania de Jordania y el naturalista británico David Attenborough.
«Hay mucha gente que quiere hacer cosas buenas por el medio ambiente y lo que necesitan es un catalizador, un poco de esperanza, un poco de optimismo en que podemos solucionar lo que se presenta», afirmó el príncipe en una entrevista con BBC Radio 4.
«Creo que la urgencia con optimismo realmente crea acción. Así que el premio Earthshot busca aprovechar ese optimismo y esa urgencia para encontrar soluciones a algunos de los mayores problemas ambientales del mundo», agregó.
50 soluciones
Con el patrocinio de una coalición de personalidades, organizaciones y empresas, este premio tendrá como objetivo encontrar al menos 50 soluciones a los desafíos más importantes que enfrenta el mundo de ahora hasta 2030.
«Según los expertos, estamos realmente en el punto de no retorno. Tenemos diez años para arreglar fundamentalmente nuestro planeta», advirtió Guillermo en declaraciones al canal privado Sky News. «Hemos encontrado más de 190,000 millones de libras (…) para contribuir a la recuperación durante el covid. Podemos hacer lo mismo por el medioambiente», insistió.
El galardón, que aspira a convertirse en el premio Nobel del Medioambiente, recompensará tanto a personas -activistas, científicos, economistas- como a empresas, organizaciones, gobiernos, ciudades e incluso países que propongan «soluciones viables» a la crisis climática, que mejoren «las condiciones de vida en todo el mundo, especialmente de las comunidades más expuestas al cambio climático», precisó un comunicado.
Y para ello se marcó cinco objetivos: proteger y restaurar la naturaleza, limpiar el aire, revivir los océanos, construir un mundo sin despilfarro y reparar el clima.